En un comunicado, la caja achacó esta decisión a que sus "principales ratios" y su "previsible evolución futura, incluso en escenarios de estrés", la sitúan "en una posición óptima debido a la prudente gestión realizada hasta el momento", en palabras de su presidente, Rafael Soriano.
Además, la asamblea general de Caixa Ontinyent aprobó en su sesión de hoy las líneas de actuación de la entidad para 2010, que tienen como "pilares básicos" el "fortalecimiento patrimonial" y el "apoyo a la economía de su ámbito de actuación".
La reunión contó con la asistencia de 69 de los 71 miembros que la conforman, lo que supone el 97 por ciento de sus consejeros generales, y en ella abordaron "especialmente, la situación del sector financiero y la posición de Caixa Ontinyent".
En concreto, destacaron que "a 30 de septiembre, sus recursos propios superan en un 35 por ciento el coeficiente mínimo exigido" y su tasa de morosidad "es un 35 por ciento inferior a la media del sector", mientras que "la cuenta de resultados sólo cede un 15 por ciento respecto del año anterior, a pesar de haber aumentado en un 82 por ciento las provisiones para insolvencias".
Por su parte, el volumen de negocio de Caixa Ontinyent se sitúa en 1.770 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 2 por ciento, indicaron las mismas fuentes.
En cuanto a la obra social, en la reunión resaltaron la gestión realizada durante los tres trimestres del presente ejercicio, con la inversión de 1,8 millones de euros destinados a la implantación de centros, realización de actividades y mantenimiento de obras establecidas.
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