En la misiva, Pego admite que es "consciente" que el marco general provoca que la plantilla esté "intranquila", como "no podía ser de otra forma", por lo que entendió que, por obligación "moral" debía dirigirse a los trabajadores del ente crediticio, a los que demandó "paciencia y confianza, aunque sea complicado".
De este modo, expuso que el futuro de la caja pasa por seguir en solitario, una fusión interregional o intrarregional o una SIP. Acerca de las posibles soluciones de futuro, Pego indicó que encontrar una "solución correcta", además de "no ser nada fácil, lleva tiempo y resulta tanto más complicada cuando existe una presión social".
De esta forma, el Consejo de Administración de Caixanova, "sin excluir la posibilidad de continuar en solitario si las circunstancias económicas e institucionales lo permiten --por ser siempre la "alternativa prioritaria"--, manifestó su voluntad de que Caixanova explorase, "la viabilidad de crear un SIP con las mejores cajas de ahorros españolas", frente a la alternativa de una fusión --estima la "peor opción--.
Para argumentar su postura, el director general de Caixanova enumera un total de 14 consideraciones favorables a la SIP, de manera que observa que "el reducido impacto" sobre los procesos de reestructuración de oficinas y servicios centrales, así como los "limitados efectos sobre el empleo, que serían similares a los que, para mantener la eficiencia, habría en todo caso que realizar en el caso de continuar en solitario".
Del mismo modo, Pego asegura que esta fórmula "no afecta a la sede social ni implica modificaciones en los órganos de gobierno", por lo que continuarían como hasta ahora. Así, la soberanía "continuaría intacta".
Además, Caixanova defiende que una SIP "consolidaría una dimensión competitiva al constituir un grupo a efectos de tamaño de mercado y de recursos propios", al tiempo que la "solvencia y liquidez" integrantes de esa unión quedarían "aseguradas a través de un contrato de garantías recíprocas entre las mismas".
Según apunta la misiva, también se mantendría de forma "sostenible" un "elevado" rating común para las cajas del SIP y "facilita las posibilidades de acceso a los mercados mayoristas y a un menor coste".
Para el ente crediticio, esta opción "mejora el perfil de riesgos de Caixanova y facilita el proceso de desconcentración por sectores de la actividad, segmentos de clientes, cuantías de riesgos y también a nivel geográfico".
A mayores, supondría un "incremento" de la capacidad de la caja para atraer inversiones "significativas" para Galicia y "conserva intacta" la capacidad de decisión sobre la dotación y el destino de los fondos de la obra social y la sostenibilidad en el futuro".
Mejora, además, "la eficiencia" de la caja por la puesta en común de determinados negocios y/o servicios, por el desarrollo de otros nuevos y por la importación de las mejores prácticas de cada una de las cajas, según recalca Pego en la circular remitida a los trabajadores.
En ella, subraya que "no implica pérdida de cuota de mercado, ni fuga de clientes", al tiempo que está "asegurada una tasa de rentabilidad sostenible suficiente para garantizar la continuidad futura y a largo plazo" de las cajas integrantes del SIP.
Finalmente, resaltó que se mantendría, bajo premisa de unas políticas compartidas, "la capacidad de decisión individuales de cada caja sobre inversiones crediticias".
El director general de Caixanova destacó en este mensaje que sobre este tema está trabajando "una multiplicidad de personas de toda la entidad", que "tienen ante sí una tremenda responsabilidad", por lo que pidió "paciencia y confianza".
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