Castedo asegura que Ikea mantiene su apuesta por implantar su centro en Rabasa

ALICANTE.- La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha aseverado este miércoles que la multinacional sueca IKEA mantiene su apuesta por Rabasa a la hora de implantar un centro en la ciudad, a pesar de la paralización cautelar del plan urbanístico de esta zona decretado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana(TSJCV).

"IKEA mantiene su apuesta absoluta y su compromiso con Alicante, y en la misma ubicación elegida", ha manifestado Castedo en rueda de prensa, minutos después de mantener un encuentro de trabajo con representantes de la firma sueca de muebles, menaje y hogar.

La alcaldesa popular ha añadido que IKEA mantiene su convicción hacia los terrenos de Rabasa aunque la decisión judicial pueda conllevar "una demora de meses" en el proyecto de construcción del centro.

En este sentido, Castedo ha añadido que los servicios jurídicos del consistorio y la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) estudian la elaboración de un recurso al auto dictado por el TSJCV que ha paralizado de forma cautelar el plan Rabasa.

Asimismo, ha desvelado que varios ayuntamientos de la provincia, conocedores de la paralización del Plan Rabasa, han ofrecido suelo a IKEA para la implantación del centro en la provincia, pero "la empresa las ha rechazado porque mantiene su compromiso con Alicante".

Tras reconocer que, después del auto del TSJCV, temió que IKEA abandonará la idea de Alicante para implantar su centro, Castedo ha mostrado su satisfacción por "la firme apuesta" de la mercantil sueca.

La crisis también le llega a 'Ikea'

Ikea acometerá una reestructuración de plantilla en el centro de San Sebastián de los Reyes (Madrid), que afectará a unos 175 trabajadores, el 31,8% del total de 550 empleados con que cuenta el establecimiento, un ajuste que la multinacional sueca justifica alegando "motivos organizativos", según señalaron fuentes sindicales.

Las mismas fuentes explicaron que la compañía sacará a concurso interno puestos de trabajo que ya están cubiertos con contratos indefinidos, por los cuales los propios trabajadores tendrán que pujar para mantener su propio puesto o acceder a otro mejor, tal y como adelanta este miércoles el diario 'La Vanguardia'.

"Ikea argumenta que quiere profesionalizar la tienda y quedarse con los mejores en los mejores puestos, pero en realidad es un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) encubierto", señalaron las mismas fuentes.

Según explicaron, las vacantes saldrán este miércoles a subasta en un proceso que podría terminar el próximo mes de marzo y no descartaron adoptar medidas legales contra esta fórmula, teniendo en cuenta que la multinacional debería haber informado previamente al Comité Intercentros.

Los departamentos afectados por esta reorganización serán ventas y atención al cliente, integrado por guardería, servicios post-venta, devoluciones y cambios, quedando excluidos, por el momento, cajas, logística, recursos humanos y contabilidad.

"Lo hacen en un momento que no tiene justificación, porque las ventas hasta agosto no iban tan bien como se esperaba, pero en septiembre y noviembre estaban subiendo", indicaron las mismas fuentes, que explicaron que los empleados que no sean seleccionados pasarán a engrosar una bolsa de de trabajo, a la espera de que salga un empleo, que será "de menor categoría y de menos horas".

"Ikea sabe adornar todo y alega que su decisión es buena para los trabajadores y una oportunidad para crecer, cuando en realidad se trata de un reajuste encubierto que busca dividir a la plantilla", apuntaron.