sábado, 12 de diciembre de 2009

El Consell niega al PSPV los contratos del Ágora y de la Fórmula 1

VALENCIA.- El Consell se ha vuelto a negar, una vez más, a facilitar a la oposición información sobre varios contratos de la Generalitat con el argumento de que tienen cláusulas de confidencialidad o podrían vulnerar "el secreto profesional".

Como si de secretos militares se tratase, el consejero de Economía, Gerardo Camps, ha rechazado la petición del diputado socialista José Camarasa, que había solicitado en las Cortes Valencianas información sobre el contrato entre la Generalitat y la empresa Valmor Sport para celebrar el Gran Premio de Europa de Fórmula 1 en Valencia y el contrato para la construcción del edificio público del Ágora, que ha levantado el arquitecto Santiago Calatrava en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Pues ni información sobre las condiciones para celebrar la carrera de bólidos -que iba a tener un "coste cero" para las arcas públicas, según se hartó de decir el Consell-, ni sobre el edificio que está llamado a ser el nuevo icono de los eventos deportivos promovidos por la Generalitat.

En respuesta al diputado socialista, el responsable económico del Consell dice que el contrato con Valmor Sport tiene una cláusula de confidencialidad y que es la Sindicatura de Comptes "la que tiene la legitimidad para consultar y fiscalizar la documentación".

Respecto al Ágora de Calatrava, Gerardo Camps dice que quien ha firmado el contrato es la empresa pública CACSA -cuyo consejo de administración lo compone íntegramente el Consell- y que si se facilitase "información a un tercero supondría la vulneración de los derechos de secreto profesional de las partes".

"CACSA tan solo viene facilitando este tipo de información a la Sindicatura y auditores en el ejercicio de sus funciones de fiscalización de las cuentas anuales de esta sociedad", recalca Camps.

Por otra parte, el Consell aprobó ayer ampliar en 5,6 millones de euros el capital de la sociedad Proyecto Cultural de Castellón para evitar la situación de quiebra y destinar 18 millones a pagar la anualidad de 2010 de las obras de ampliación que se hicieron en su día.

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