jueves, 3 de diciembre de 2009

El PSPV aboga por mantener la sede social de Bancaja en la ciudad ante una posible fusión con la CAM

CASTELLÓN.- El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, exigió hoy "respeto" para Castellón ante un eventual proceso de fusión de las cajas de ahorro Bancaja y CAM, y abogó por mantener en la capital de la Plana la sede social de la entidad resultante de la operación, según informó el PSPV en un comunicado.

"Castellón es la sede social de Bancaja, y debe tener el mismo protagonismo en el futuro", dijo Calles, quien añadió que "por ello no se entiende por qué el Consell y el Partido Popular están ninguneándonos y marginándonos de un proceso que alterará el panorama financiero valenciano".

Calles instó a los responsables económicos a buscar el "máximo consenso social" en torno al proceso de fusión de las entidades, "al margen de las injerencias del conseller de Economía, Gerardo Camps, que ha hecho gala de una torpeza extraordinaria en su intento de orientar una operación por intereses partidistas, con lo que se corre el riesgo de abocarla al fracaso", dijo.

El dirigente socialista señaló que "el proceso de fusión debe respetar criterios de eficiencia y soberanía", y afirmó que "el respeto territorial debe guiar una operación que no puede estar contaminada por el interés del PP por lanzar una cortina de humo sobre el 'caso Gürtel', que sólo busca tapar su disparate de gobierno ante las acusaciones de corrupción y la falta de respuesta política del Gobierno valenciano ante la crisis".

Calles considera "imprescindible" diseñar un plan de futuro sobre las redes comerciales que "no lesione aún más el empleo precario de la Comunitat Valenciana".

Además, el portavoz socialista exigió que se tenga en cuenta el panorama económico y las necesidades del empresariado económico "antes de pronunciarse sobre propuestas concretas de fusión de cajas".

En ese sentido, lamentó la "irresponsabilidad" de las posiciones que sobre este asunto han mantenido altos cargos del Gobierno valenciano, comenzando por el propio presidente autonómico". Así, añadió que "ni Camps Francisco ni Camps Gerardo han mantenido una actitud respetuosa con Castellón" y sus "señas de identidad" porque "Castellón sigue sin entrar en sus prioridades", apostilló.

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