El director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer, explicó que esta obra tiene como objetivo "la rehabilitación del palacio para destinarlo definitivamente en un Museo Diocesano de Arte Sacro, constituido por las piezas que ocupaban el Museo de la Catedral y el Seminario".
Ismael Ferrer destacó que "actuaciones como ésta demuestran el interés de la Generalitat por recuperar el patrimonio histórico de la Comunitat. Tanto es así que en la actualidad, la Conselleria de Infraestructuras está llevando a cabo más de una veintena de actuaciones en materia arquitectónica que suponen una inversión cercana a los 50 millones de euros con el propósito de mejorar la calidad de vida del ciudadano y potenciar los núcleos urbanos de la provincia de Alicante".
El Palacio Episcopal, declarado Monumento Nacional en 1975, ocupa una superficie prácticamente rectangular de 1.740,99 m2, entre medianeras, con fachada principal recayente a la calle Mayor, frente a la Catedral de Orihuela, y fachada posterior recayente al cauce del río Segura. En el interior, el edificio se organiza a través de un claustro barroco y dos patios que dan iluminación a las habitaciones.
Las primeras dos fases de la restauración del palacio se llevaron a cabo mediante un acuerdo suscrito el 7 de marzo de 1997 entre la Conselleria de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte y la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia.
La obra correspondiente a la primera fase, con un presupuesto de adjudicación de 4.393.499 euros, consistió en la consolidación y reparación estructural del edificio y finalizó en junio de 2001. La segunda fase, concluida en 2003 y con un presupuesto de adjudicación de 3.221.364 euros, consistió en la rehabilitación del palacio para destinarlo a sede de la exposición 'La Luz de las Imágenes'.
La intervención de la Conselleria en el Palacio Episcopal consiste en la adecuación de las salas del palacio a su nuevo uso de Museo Diocesano de Arte Sacro, dotándolas de la iluminación y de la estanqueidad necesarias para mantener la temperatura y el grado de humedad adecuados para el mantenimiento de las obras de arte que se expondrán en dichas salas.
Asimismo, se proyecta una intervención minuciosa sobre todos los elementos que se encuentren dañados, garantizando la recuperación del conjunto. El proyecto también prevé una pequeña intervención de limpieza y adecuación de la iluminación en la Sala Capitular de la Catedral, situada enfrente del Palacio Episcopal.
El nivel de intervención que se va realizar sobre el edificio es puntual y se realiza casi en su totalidad sobre el interior del inmueble, que se extiende a toda su extensión. En la fachada y la cubierta que se encuentran en buen estado, la intervención será puntual en la cubierta del claustro, muro con humedades y cerramiento de vidrio, recayente al río.
Los aspectos más importantes de la intervención propuesta son los siguientes: eliminar las humedades provenientes del jardín situado junto al cauce del río Segura ejecutando un drenaje que recoja el agua y evite que penetre en el edificio; sustituir el cerramiento de vidrio de la fachada recayente al río por un cerramiento de vidrio fijo y estanco; cerrar superiormente el claustro para poder acondicionar los espacios recayentes a él; adecuar a instalación eléctrica para el uso de museo, añadiendo y modificando los puntos necesarios; y adecuar la instalación de aire acondicionado para el nuevo uso de museo, dotándola de sistema de control de la humedad y poniéndola en uso.
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