Blasco se pronunció así en un comunicado tras la aprobación ayer por parte del Gobierno valenciano del Anteproyecto de modificación de la Ley de designación de senadores, que deberá comenzar ahora su tramitación y sobre el que, según dijo, "los socialistas ya han mostrado su opinión contraria".
"No se trata de hacer un examen a nadie, sino de que Les Corts y los senadores territoriales tengan una relación recíproca que vaya más allá de la designación", precisó.
El síndic 'popular' destacó que se trata de una norma "moderna, acorde a los nuevos tiempos y que se aplica en otros parlamentos autonómicos", a lo que añadió que la "oposición de los socialistas demuestra que su único discurso es el de la confrontación a lo que aprueba el Consell y proponen los populares".
Blasco señaló que el Proyecto de Ley de Designación de Senadores Territoriales, en representación de la Comunitat Valenciana, obligará a las personas propuestas para el cargo a comparecer en las Cortes, previamente a su elección para constatar "su idoneidad", con lo que se trata "de reafirmar el compromiso de estos representantes políticos con la defensa de los intereses valencianos".
"La comparecencia será obligatoria y desde el grupo parlamentario 'popular' buscaremos el máximo consenso, para lo que va a ser necesario que los socialistas rectifiquen su oposición a este requisito que inexplicablemente mantienen, ya que esta misma obligación la han impuesto en otros parlamentos, como es el caso de Cataluña", aseveró Blasco, que añadió que confían "una vez más en que los socialistas se sumen a la propuesta del grupo parlamentario popular y que abandonen su actitud obstruccionista en las Corts".
En ese sentido, el portavoz 'popular' incidió en que en el Parlament catalán ya se aplica esta comparecencia previa de los senadores territoriales, "una reforma del reglamento del parlamento catalán que no sólo apoyaron los socialistas, sino que propusieron ellos mismos, por lo que si ahora se oponen tendrán que explicar por qué lo que es bueno en otro sitio, no lo es en la Comunitat Valenciana".
Blasco destacó que el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, y su Gobierno "han calificado la regulación de las comparecencias de los senadores territoriales como una cuestión de gran importancia porque se regula un aspecto esencial de nuestro sistema democrático" y criticó que "mientras, aquí, los socialistas valencianos, que hacen gala de buenos parlamentarios y grandes demócratas, se opongan a la modificación que el grupo popular propone y que es igual que la que sus compañeros catalanes aprueban".
El síndic del PP consideró que los populares valencianos "han dado un nuevo paso por la transparencia y el acercamiento de los representantes políticos a los ciudadanos con estas comparecencias" y reiteró que espera que los socialistas "abandonen de una vez su postura de confrontación y se impliquen en mejorar las relaciones en la Cámara autonómica".
Contesta el PSPV
El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, consideró hoy la posibilidad de que el Anteproyecto de Ley que obligaría a los senadores que representen a la Comunitat Valenciana a comparecer en las Corts Valencianes, previamente a su elección, busque "lavar la indecencia democrática" del PP por "bloquear el nombramiento de una senadora durante meses", en referencia a la secretaria de Organización del PSOE y senadora por la Comunitat, Leire Pajín.
Alarte realizó estas declaraciones en la rueda de prensa al ser preguntado por el Anteproyecto de Ley presentado por el conseller de Solidaridad y Ciudadanía y portavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, sobre la comparecencia de los senadores en la cámara valenciana.
El secretario general de los socialistas valencianos, quien señaló que el PSPV realizará una valoración amplia sobre esta propuesta tras leerla íntegramente, incidió en que le parece positivo que los senadores valencianos "trabajen mucho y tengan interrelación con las instituciones valencianas".
Eso está bien, pero que examinen también al pipiolo senador Agustín Almodóbar, nietísmo del patriarca de la corrupción Miguel Barceló, que le compró una tránsfuga a su yerno Zaplana para hacerlo alcalde, además de ser especialista en pelotazos urbanísticos, como el de 3600 millones a costa de la herencia destinada a la Fundación Aragonés, una institución benéfica. Ahora el chiquito ha heredado el escaño de su abuelito. No estaría mal examinarle de valencianía, por ejemplo, saber si el chico se desenvuelve a nivel elemental con el valenciano, lengua oficial de la Comunidad Autónoma a la que representa y por lo que cobra un suculento sueldo
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