VALENCIA.- La Fiscalía ha archivado la denuncia interpuesta por el último brote de legionela detectado en el municipio alicantino de Alcoy el pasado verano y ha descartado la existencia de responsabilidad penal, según informó en un comunicado el Defensor del Paciente, quien denunció estos hechos y se mostró "totalmente en desacuerdo" con esta decisión.
En el auto emitido por el ministerio público se reconoce que ha habido "irresponsabilidades", puesto que se concluye que el origen del brote cabe atribuirlo a la maquinaria que trabajó en el asfaltado de calles, por lo que afirma que a partir de ahora, tras el archivo, se podría optar por otras vías, como la civil, según las mismas fuentes.
El Defensor del Paciente, aunque mostró su respeto al auto, recordó que Alcoy ha sufrido 14 brotes de legionela, que han afectado a un total de 11 personas, una de ellas fallecida "por culpa exclusiva de los mandatarios en la falta de control y limpieza".
Así, al considerar que existe un delito contra la salud pública, volvió a instar al fiscal a investigar, puesto que entiende que cuando de incapacidades "resultan dañados los ciudadanos en su salud y en su vida, debe existir sin paliativos el ilicito penal, ya que de otra forma se seguirán produciendo casos", dijeron.
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