En concreto, 65 de estas compañías disminuyeron sus beneficios, 35 los incrementaron y 20 sufrieron pérdidas.
Así se desprende del décimo informe 'Comunitat Valenciana S.A.' que cada año realiza la empresa de servicios globales KPMG, tras analizar los últimos datos económicos depositados en el Registro Mercantil por las mayores compañías de la Comunitat y que fue presentado hoy por el socio director de KMPG, Juan Latorre.
A pesar de que 2008 fue una año "difícil" y "complicado", Latorre destacó que ha sido una "sorpresa positiva" comprobar que las empresas valencianas "mantuvieron sus ventas" e incluso experimentaron en su conjunto un "ligero incremento del 0,43%", precisó.
En su opinión, esto es fruto de una "buena gestión" y demuestra que las grandes empresas, --la mayoría de ellas familiares--, soportan mejor las dificultades" que las pequeñas empresas, que sufren la mayor "masa de parados".
Para el experto, las empresas de la Comunitat "lo han hecho bien", y han "mejorado la tesorería, agilizando cobros y pagos", ante la "guerra de precios" y el descenso de las ventas que se reflejaron en una disminución de los resultados de explotación del 30,56%. "Únicamente mejora un poquito el comercio minorista", apuntó.
Así, "de cada 100 euros ganan 6", destacó Latorre, con lo que las empresas valencianas "aún tienen margen para los beneficios", agregó. No obstante, para mantener estas cifras, tuvieron que efectuar un "nivel continuado de endeudamiento" y vieron disminuir su patrimonio neto, además de "reducir en gastos de personal", explicó Latorre.
Como consecuencia, 48 de las 100 empresas analizadas despidieron a 3.481 trabajadores en 2008, de los cuales "sólo" en los sectores Construcción e Inmobiliaria y Materiales de Construcción se destruyeron 2.225 empleos. Sin embargo, entre las otras 52 compañías, contrataron 2.530 trabajadores, con lo que la pérdida neta de personas contratadas fue de 952, matizó.
Para los responsables de las principales empresas de la Comunitat, la crisis económica, además de reducir sus beneficios y rentabilidades, y obligarles a realizar un plan de reducción de costes y reorganización interna que ha llevado al despido de trabajadores, ha tenido también "un impacto negativo" en su relación con sus "bancos, clientes, proveedores y empleados", subrayó Latorre.
En este marco, y según manifestaron en una encuesta de 2008, los empresarios se marcaron como principales proyectos a dos años vista, "la optimización, reorganización interna y la innovación de productos y servicios".
Según apuntaron, la caída de la demanda y de los precios podrían afectar a los resultados, por lo que se marcaron como desafío" la "internacionalizar el negocio" y abogaron por la formación de los trabajadores como "ejes fundamentales para cambiar el modelo productivo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario