Faenón de Rubén Pinar, a hombros con El Cordobés

ALICANTE.- El Cordobés y Rubén Pinar, que ha protagonizado una de las mejores faenas de la feria ante el sexto, un toro premiado con la vuelta al ruedo, han abierto la puerta grande de la plaza de toros de Alicante tras cortar dos orejas cada uno. Jesulín de Ubrique se marchó de vacío.

Rubén Pinar protagonizó la que podría ser considerada por los jurados como la mejor faena de la Feria de Hogueras de Alicante de este año. El diestro de Tobarra se enfrentó en sexto lugar a un sobresaliente animal del Puerto de San Lorenzo, un toro que embistió largo, templado y humillado a la muleta de un Rubén Pinar, que supo corresponder a la boyantía del ejemplar con una faena extraordinaria.

El manchego, que se gustó con el capote, tanto en el recibo por verónicas como en el galleo por chicuelinas para llevar al astado al caballo y el posterior quite por ajustadas gaoneras, brindó al público para torear por los dos pitones tal y como mandan los cánones: enganchando adelante y despidiendo atrás y todo ello bajando mucho la mano.

Al toro, que respondió en todo momento al mando del torero, sólo puede achacársele que mirara a tablas al final de la faena. Recetó un pinchazo sin soltar y agarró después una gran estocada de la que el toro salió rodado sin puntilla. El tercero, un remiendo de Los Chospes, murió sin que su matador llegara a consumar la suerte suprema. Es la segunda ocasión en esta feria en la que un toro muere, posiblemente, fruto de un infarto.

El Cordobés acompañó a Pinar en la salida a hombros tras obtener una oreja de cada toro de su lote por dos lidias efectistas y de cara a la galería. Toreó reposado por momentos, sobre todo en los primeros compases de la faena al quinto, pero los muletazos de rodillas, los molinetes y saltos de la rana fueron los que enloquecieron a una afición entregada al torero de Arganda del Rey.

Jesulín de Ubrique, por su parte, pasó de puntillas por Alicante. Con el ejemplar que abrió plaza, que terminó rajándose, protagonizó una lidia de poco ajuste, mientras que con el cuarto, un toro que se vino abajo, buscó la complicidad de los tendidos de sol. Una estocada que hizo guardia y un bajonazo impidieron que pudiera tocar pelo.

Alicante, 26 de junio de 2010. Toros de Puerto de San Lorenzo, La Ventana (4º) y Los Chospes (3º), de juego desigual, destacando el gran sexto, premiado con la vuelta al ruedo. JESULÍN DE UBRIQUE: Silencio y ovación tras aviso; EL CORDOBÉS: Oreja y oreja tras aviso; RUBÉN PINAR: Silencio y dos orejas. Entrada: Media plaza.

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