miércoles, 14 de julio de 2010

El sector de áridos acumula una caída de actividad del 66% desde 2007

VALENCIA.- El presidente de la Asociación de Empresas de Áridos de la Comunidad Valenciana (Arival), Manuel Hermoso, ha señalado este miércoles que el sector de áridos de la Comunitat acumula una caída de actividad del 66 por ciento desde 2007 y prevé cerrar 2010 con un descenso de "entre un 10 y un 15 por ciento". A nivel nacional, esperan estabilizarse en niveles del año 2000, de entre 200 y 250 millones de toneladas, frente a los más de 400 alcanzados en 2007.

"Es muy probable que no se alcancen los niveles productivos de diciembre de 2009 hasta el año 2014", ha señalado en rueda de prensa Hermoso, quien ha destacado que la Comunitat Valenciana es la segunda región más afectada por la crisis, con un descenso del 34,45 por ciento del consumo de áridos para la construcción, únicamente por detrás de Murcia, que sufre una caída del 37,09 por ciento.

En este sentido, ha indicado que "en 2007, el consumo de áridos en la provincia de Valencia era superior al consumo de toda la Comunitat Valenciana este año", dado que "se ha vuelto a los consumos de 1995", se ha pasado de 7.500 a 3.000 empleos y se ha paralizado la actividad de diversas canteras, que permanecen "en stand by". También se han cerrado "dos o tres" canteras más por causas administrativas.

A nivel nacional, el consumo de áridos en 2009 ha sido de 279 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 27,2 por ciento. La caída acumulada en términos constantes en el bienio 2008-2009 fue del 54 por ciento, de modo que el sector ha pasado de facturar 460 millones de euros en 2007 a 180 millones de euros en 2009.

Hermoso ha avanzado asimismo que "las perspectivas de futuro no son buenas" por la "nula" actividad de obra civil y el estancamiento de la obra pública, que era "la gran esperanza del sector" y "últimamente ha sufrido importantes recortes, no sólo del Gobierno central, sino de la Generalitat y ayuntamientos", con importantes obras "paralizadas" o con "incertidumbre grave" como el la llegada del AVE a Castellón.

Por este motivo, ha instado a las administraciones públicas a buscar fórmulas efectivas para dar salida al stock de viviendas actual, un proceso que tardará "tres o cuatro años aún", y a dedicar los máximos esfuerzos posibles a la construcción de infraestructuras como el tren de alta velocidad, trabajos en los que ha reivindicado que deben recurrir las canteras existentes en cada región.

Además, el presidente de Arival ha exigido que se cumpla la nueva legislación contra la morosidad y ha urgido a la Generalitat valenciana a afrontar la "inseguridad jurídica" que viven las empresas del sector de áridos por carecer de un plan que evite la "complejidad burocrática" dentro de la propia administración valenciana, así como a impedir la "competencia desleal".

Manuel Hermoso ha pedido al Consell que la legislación urbanística valenciana "sea compatible con la actividad extractiva" y ha tildado de "barbaridad" que en el anteproyecto de ley de Parques Naturales se prohíba la extracción de estos materiales. "Que diga claramente si quiere minería o no, porque esos materiales son necesarios, están donde están y hay que sacarlos", y además, "es una industria muy compatible con el medio ambiente", ha sentenciado.

En cuanto a los países integrados en la Unión Europea de Productores de Áridos (UEPG), Hermoso ha indicado que en 2009 se produjo una caída media del consumo del 17 por ciento, en una fase recesiva en la que "España ha pasado de ocupar el segundo lugar, tras Alemania y por encima de Francia, al cuarto, tras Alemania, Francia y Turquía".

El también presidente de la recién creada Confederación de Industrias Extractivas de Rocas y Minerales Industriales (Cominroc), ha resaltado la importancia de la Conferencia Europea de Minerales organizada por Cominroc, que agrupa a seis federaciones de Áridos, Cales, Cementos, Minerales Industriales, Roca Ornamental y Yesos, dado que en ese encuentro se reconoció "el importante papel de la industria extractiva" y su "compatibilidad con el medio ambiente".

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