ALICANTE.- Caja Mediterráneo (CAM) ha insistido este viernes en que su voluntad es formar un Sistema Institucional de Protección (SIP) a Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, y para ello continuará en los próximos días con el proceso de negociación que mantienen abierto las partes "para que todo salga bien", según han informado hoy fuentes de la CAM.
El consejo de administración de Caja Mediterráneo reunido este jueves aprobó el contrato de integración del SIP "excepto en lo que se refiere a la delegación de las facultades en el consejero delegado", puesto que está previsto recaiga en la persona del presidente de Cajastur, Manuel Menéndez.
Ante estas puntualizaciones de CAM, la entidad financiera asturiana ha recordado en las últimas horas que "los contratos se aceptan en todos sus términos o se rechazan".
Por su parte, Caja Mediterráneo ha reiterado su deseo de seguir adelante con este SIP, y ha mostrado su disposición de continuar con el actual proceso de negociación que las cuatro entidades mantienen abierto "para que todo salga bien".
De acuerdo con las condiciones recogidas en el protocolo de intenciones firmado entre las partes el pasado mes de mayo, cada caja mantendrá su personalidad jurídica, su implantación regional de negocio minorista, así como sus órganos de gobierno y obra social independientes, poniendo en común las políticas de riesgos, tesorería, calificación crediticia, control interno y requerimientos regulatorios.
Pero desde el pasado martes el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) podrá adquirir títulos emitidos por entidades financieras individuales en situaciones excepcionales y según el criterio del Banco de España con el fin de reforzar sus recursos propios aunque éstas no se fusionen.
Así figura en un nuevo artículo incluido en las disposiciones adicionales en materia de solvencia contenidas en el Titulo VI de la reforma de la ley de cajas que publicó el pasado día 13 el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El FROB podrá comprar títulos de entidades que "aún siendo solventes y viables pudieran no ser suficientemente resistentes en contextos significativamente más adversos que el actual", lo que pudiera aconsejar "un reforzamiento urgente de su capital" con el objetivo de incrementar la confianza del mercado en dichas entidades, reza el texto.
La compra de títulos estará condicionada a la elaboración de un plan de recapitalización aprobado por el Banco de España, que valorará especialmente la capacidad de la entidad para lograr los objetivos planteados "sin acometer un plan de integración", especifica.
Por otro lado, la norma establece que las comunidades autónomas solo podrán denegar la autorización a la fusión de entidades mediante "resolución motivada" cuando la resultante pueda incumplir los requisitos objetivos de la normativa.
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