jueves, 21 de octubre de 2010

La Caja Rural Central de Orihuela opta por la alianza 'light' con CRM

MADRID.- La única de las tres grandes rurales que no ha entrado en los dos grupos cooperativos encabezados por Ruralcaja y Cajamar, sí que se unirá al SIP que lidera la valenciana con rurales de otras regiones. Una alianza que contempla un pacto de no agresión teritorial, según 'Expansión'.

El terremoto que ha vivido en los últimos meses el sector financiero parece que ha llevado a las cajas rurales valencianas a tener que elegir entre dos opciones: el grupo cooperativo Cajas Rurales CRM –creado por 14 entidades regionales en torno a Ruralcaja– o el grupo cooperativo de Cajamar, al que se han sumado cinco cooperativas autonómicas, entre ellas Caja Campo. Actualmente hay 18 rurales que aún no se han decantado por ninguna de ellas y, entre elllas, destaca por su tamaño la Rural Central de Orihuela.
La entidad de Alicante es la tercera por activos de las 36 cooperativas de la Federación Valenciana de Cajas Rurales con un total de 1.012 millones de euros al cierre de 2009, sólo por detrás de Ruralcaja y Caja Campo. Según explicaron fuentes de CRM, por los contactos mantenidos la Central de Orihuela no tiene intención de incorporarse a su grupo cooperativo que se ha constituido bajo la fórmula de Sistema Institucional de Protección (SIP) dentro de la fórmula que incluye una mayor integración y que se ha bautizado como reforzado. Sin embargo, la entidad oriolana sí que formará parte del otro SIP de alcance nacional y “más light” que ha presentado Ruralcaja junto a otras 18 rurales de alcance provincial, precisamente con la única excepción de la rural alicantina.
Esta unión, que tiene unas condiciones menos vinculantes en cuanto a las garantías de solvencia y liquidez entre las entidades, está auspiciada por la Asocación Española de Cajas Rurales, que de hecho será la entidad de cabecera de ese SIP calificado como “normativo”. En principio están invitadas a formar parte de él las 84 rurales asociadas, si bien aún no está claro qué sucederá con la asociación y las asociadas que no se sumen.
Además, según explicaron fuentes de CRM, en el acuerdo de este SIP nacional se incluye una de las piedras angulares sobre las que se ha asentado el sector durante años, no competir en la zona donde ya existe una entidad de ese tipo. Ese “pacto de territorialidad”, sin embargo, no reparte áreas de influencia, sino que se limita a un compromiso para no entrar en zonas donde ya haya una entidad instalada. En regiones donde no hay rurales operando o ya hay varias foráneas, principalmente Cataluña y Madrid, será un mercado abierto a todas.
Además de Orihuela, la otra entidad regional de mayor tamaño que no se ha decantado es Caixa Popular, la cuarta por activos con 845,5 millones al cierre de 2009. En su caso se da la circunstancia de que no se trata de una rural, sino que es una cooperativa de crédito de trabajo. Desde CRM se asegura que están abiertos a incluirla en su grupo cooperativo como a cualquiera de las entidades valencianas, pero que hasta hora no ha participado en su desarrollo.
Desde CRM se considera que el futuro del sector cooperativo será una “estructura piramidal” en la que las integraciones más estrechas –como CRM, fusiones regionales similares como la manchega o la de Solventia, que promueve Analistas Financieros Internacionales vinculada a entidades locales– puedan a su vez unirse bajo el paraguas del SIP de la asociación nacional. Su papel sería similar al de cooperativas europeas de mayor tamaño: Crédit Agricole en Francia o DZ Bank en Alemania. Eso sí, en el caso de Cajamar las divergencias son tantas que se ve inviable que ambas puedan converger.

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