Alarte considera que la Generalitat "piensa en qué día tiene que volver a testificar y no en gobernar"

VALENCIA.- El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, ha destacado este jueves la situación de "absoluta perplejidad" que, a su juicio, se vive en la Comunitat Valencia y ha criticado que la Generalitat "piensa en qué día tiene volver a testificar y no en gobernar".

   Alarte ha realizado estas declaraciones en una entrevista en el programa 'La tarde' del Canal 24 horas, donde ha manifestado que en la Comunitat hay "algo más" que un caso concreto de corrupción. "En los últimos dos años se suman tantos que ya vamos perdiendo el numero de casos", ha resaltado.

   Así, ha indicado que son "200 los políticos del PP implicados directamente en tramas de corrupción". Así, ha comentado que de las tres diputaciones provinciales "hay dos imputados", además de "14 diputados" de las Corts Valencianes.

   A su juicio, los dirigentes políticos "pueden tener conductas incorrectas, pero no puede ser que eso sea parte del sistema político". En esta línea, ha acusado al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, de haber "institucionalizado la impunidad y la no responsabilidad política".

   Al respecto, el secretario general de los socialistas valencianos ha señalado que "consentir esto" por parte del presidente del PP, Mariano Rajoy, es "una vergüenza para los valencianos y para los españoles".

   Preguntado por las encuestas sobre intención de voto que dan ganador al PP, Alarte ha reconocido que es así, pero se ha mostrado convencido en que "irán cambiando". No obstante, ha señalado que se trata de algo "complicado", pero ha dicho que existen "garantías" que los 'populares' "no van a poder acabar con ellas", entre las que ha citado a los jueces, los fiscales, la Policía, la aplicación de la Constitución y la "posición firme" del PSPV de ir "construyendo una alternativa".

   Jorge Alarte ha dicho que los socialistas "nos enfrentamos a estas elecciones cumpliendo las leyes con un partido que respeta las reglas de juego democrático", mientras que el PP y Camps "han decidido abandonar la normalidad democrática".