Los socialistas valencianos manejan encuestas, que realizan cada dos meses, que se quedan bien cerradas en un cajón de la planta noble de la calle Blanquerías por el sencillo motivo de que no son malas, presentan un panorama catastrófico para el PSPV de Jorge Alarte.
Los sondeos, que son una exigencia permanente de Ferraz, empeoran las expectativas electorales de los socialistas con el paso del tiempo, con una caída directamente proporcional a la cercanía de las elecciones autonómicas de mayo de 2011.
Los sondeos, que son una exigencia permanente de Ferraz, empeoran las expectativas electorales de los socialistas con el paso del tiempo, con una caída directamente proporcional a la cercanía de las elecciones autonómicas de mayo de 2011.
La situación del socialismo valenciano, y de su actual líder, ha pasado del estado crítico al terminal y el batacazo lleva camino de convertirse en histórico con consecuencias hoy todavía incalculables y muy cercanas a un cataclismo.
Este domingo la edición valenciana de ABC revelaba que los socialistas de Alarte perderían dos escaños, en el mejor de los casos, y cuatro (34-36) en relación a los ya pésimos resultados que obtuvieron en 2007.
Este domingo la edición valenciana de ABC revelaba que los socialistas de Alarte perderían dos escaños, en el mejor de los casos, y cuatro (34-36) en relación a los ya pésimos resultados que obtuvieron en 2007.
Por el contrario, el PP de Francisco Camps sumaría 4 escaños más que en los anteriores comicios (establece una horquilla de entre 54 y 58 diputados) y se colocaría en el mejor resultado de la historia para el PPCV con esa amplísima mayoría absoluta.
Según este mismo sondeo encargado por el PSOE, Esquerra Unida del País Valencià obtendría entre 7 y 9 diputados en Les Corts. Si los socialistas valencianos en esta encuesta propia ya salen muy mal parados en cuanto a número de diputados, en porcentaje de votos su proyección es todavía más dramática…
Así, el PSPV obtendría en torno al 30% de los sufragios. Un resultado más de cuatro puntos peor que el que obtuvo Joan Lerma en las elecciones de 1995 en las que perdiera frente a Eduardo Zaplana en lo que fue el primer gran batacazo de los socialistas en la Comunidad Valenciana y la antesala de la posterior derrota electoral de Felipe González.
Así, el PSPV obtendría en torno al 30% de los sufragios. Un resultado más de cuatro puntos peor que el que obtuvo Joan Lerma en las elecciones de 1995 en las que perdiera frente a Eduardo Zaplana en lo que fue el primer gran batacazo de los socialistas en la Comunidad Valenciana y la antesala de la posterior derrota electoral de Felipe González.
Un resultado éste que se prevé para 2011 también cuatro puntos y medio por debajo del que consiguió Antonio Asunción en 1999, dirigente que se enfrentó a Alarte con la intención de forzar unas primarias para determinar el cartel electoral del PSPV, primarias que no se produjeron en medio de una gran polémica por la anulación de avales presentados por el ex ministro de González.
Según explica el diario de Vocento, "la nueva cúpula de Ferraz, encabezada por el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, rediseña un plan de choque en aquellos territorios donde se prefigura el batacazo electoral. Esta planificación prevé la celebración de congresos extraordinarios inmediatamente después de las elecciones autonómicas de mayo de 2011.
Según explica el diario de Vocento, "la nueva cúpula de Ferraz, encabezada por el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, rediseña un plan de choque en aquellos territorios donde se prefigura el batacazo electoral. Esta planificación prevé la celebración de congresos extraordinarios inmediatamente después de las elecciones autonómicas de mayo de 2011.
La idea inicial de la dirección federal es celebrar en agosto el de los socialistas valencianos. Esta proyección cobraría mayor énfasis si Alarte no mejorara siquiera los resultados obtenidos en 2007 por Joan Ignasi Pla.
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