VALENCIA.- La Unió de Llauradors i Ramaders ha destacado este domingo que la subida de un 35 por ciento en el precio del pienso en apenas un año, principal coste de producción para los ganaderos, "amenaza la supervivencia de numerosas explotaciones de la Comunitat Valenciana".
La formación agraria ha explicado en un comunicado que las cotizaciones del pienso "suben prácticamente cada mes sin saber los ganaderos cuál será su techo o si las mismas llegarán a las de 2007 y 2008, cuando se encarecieron un 50 por ciento".
Asimismo, la Unió ha denunciado que, junto a la subida del precio del pienso, los ganaderos han experimentado la elevación de los gastos del gas y del gasóleo de aproximadamente un 15 por ciento en un mes o del 40 por ciento en un año y los de la factura eléctrica de un 10 por ciento de media desde principios de año.
De esta forma, "el problema con el que se encuentran los ganaderos es que no pueden trasladar ese incremento de los costes en los precios del producto en origen, lo que demuestra su situación de debilidad frente a la gran distribución que provoca que las diferencias en los márgenes comerciales sean mayores cada vez", han asegurado fuentes de la entidad agraria.
Los ganaderos "siguen cobrando lo mismo o menos por sus productos, pero cada vez tiene que hacer frente a mayores costes de producción mientras que los consumidores pagan más", han asegurado las mismas fuentes.
Asimismo, la Unio ha manifestado que el mercado de los cereales, marcado por las "fuertes especulaciones" y por los "vaivenes" de los mercados de futuro o las bolsas, "condiciona el precio de los piensos y lanza al alza el costé básico más importante de las explotaciones ganaderas".
"El problema es que esta situación de volatilidad tampoco beneficia a los productores de cereales porque no pueden tener una estabilidad y no saben a qué atenerse a la hora de sembrar o invertir", ha asegurado la formación.
La Unió ha reclamado que se establezca un precio mínimo de intervención en el cereal para garantizar una "mayor estabilidad" en sus cotizaciones y adoptar las medidas necesarias para luchar contra los "excesos especulativos". Considera que se podría prohibir el comercio por parte de proveedores esporádicos, además de poner a disposición del mercado las reservas públicas de cereal.
Del mismo modo, ha pedido a las Administraciones que pongan en marcha medidas económicas que ayuden a paliar los efectos negativos del incremento de costes entre los ganaderos, como por ejemplo un sistema de ayudas directas que evite la desaparición de más explotaciones ganaderas a lo largo de los próximos meses.
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