Si hay un adjetivo idóneo para describir el ambiente vivido este sábado en el comité nacional de los socialistas valencianos ese es el de "frialdad". Gélido recibimiento para el líder del PSPV, Jorge Alarte, pero que le ha servido para sacar adelante sus listas electorales autonómicas para las provincias de Alicante, Castellón y Valencia.
La frialdad que describo, hasta casi la indiferencia, ha sido precisamente lo que ha evitado una nueva confrontación interna en las ya de por si desmoralizadas filas socialistas valencianas. Alarte, tras el preceptivo paso por el comité nacional, se ha asegurado así el control de su grupo parlamentario que pueda salir tras el próximo 22 de mayo y él decidirá lo que pueda ocurrir tras esa presumiblemente derrota.
Pero el presente dicta que Jorge Alarte ha pasado el trámite que se habían empeñado en complicar personas tan representativas como Ana Barceló (la secretaria provincial alicantina que ni tan siquiera presentó lista) o la mismísima Leire Pajín, aliada con Barceló y muy crítica con las propuestas del candidato socialista a la Generalitat. Un escollo salvado pero que ni mucho menos sella la paz.
Pero el presente dicta que Jorge Alarte ha pasado el trámite que se habían empeñado en complicar personas tan representativas como Ana Barceló (la secretaria provincial alicantina que ni tan siquiera presentó lista) o la mismísima Leire Pajín, aliada con Barceló y muy crítica con las propuestas del candidato socialista a la Generalitat. Un escollo salvado pero que ni mucho menos sella la paz.
De momento, lo que sí se confirma es una profunda renovación en las candidaturas y la ausencia, ya adelantada aquí, de nombres tan importantes para el socialismo valenciano como Ximo Puig, Joan Ignasi Pla o Vicent Sarrià. La purga mucho ha tenido que ver con viejas rencillas del pasado y es que Alarte había administrado bien el tiempo para posteriormente ajustar cuentas en la confección de la listas. Así ha sido.
Las candidaturas autonómicas aprobadas por el comité, con tan sólo un voto en contra, colocan a Jorge Alarte como cabeza de lista en Valencia y a Francisco Toledo en Castellón. Toledo, ex rector de la Universitat Jaume I de Castellón es la "sorpresa" que guardaba Alarte como "fichaje estrella", pero finalmente ha estado más cerca de la decepción que del impacto.
Las candidaturas autonómicas aprobadas por el comité, con tan sólo un voto en contra, colocan a Jorge Alarte como cabeza de lista en Valencia y a Francisco Toledo en Castellón. Toledo, ex rector de la Universitat Jaume I de Castellón es la "sorpresa" que guardaba Alarte como "fichaje estrella", pero finalmente ha estado más cerca de la decepción que del impacto.
En Alicante no ha habido sorpresas y el actual portavoz del PSPV en Les Corts, Ángel Luna, encabeza la candidatura. Luna será cartel electoral pese a estar imputado en un delito de encubrimiento y de estar más cada vez más cerca del banquillo de los acusados. Con esta designación, el PSPV demuestra su enorme incongruencia al exigir para el PP una doctrina que no aplican para ellos mismos.
Con la evidencia de la doble moral socialista por la presencia de Luna, la número dos de la lista alicantina será la de la "rebelde" secretaria general, Ana Barceló. Precisamente sobre este asunto se ha pronunciado Alarte asegurando que "el PSPV solo tiene un proyecto en Castellón, Alicante y Valencia, que lo representan hoy personas que han decidido libre y democráticamente los socialistas valencianos y en el que, por supuesto, también está Ana Barceló".
Con la evidencia de la doble moral socialista por la presencia de Luna, la número dos de la lista alicantina será la de la "rebelde" secretaria general, Ana Barceló. Precisamente sobre este asunto se ha pronunciado Alarte asegurando que "el PSPV solo tiene un proyecto en Castellón, Alicante y Valencia, que lo representan hoy personas que han decidido libre y democráticamente los socialistas valencianos y en el que, por supuesto, también está Ana Barceló".
En Alicante sabemos todos muy bien quien es el enano corrupto
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