MURCIA.- El embajador del Reino de Marruecos en España, Ahmadou Souilem, ha destacado que la situación en su país "no es la misma" que en el resto de naciones de la región del norte de África y, por ende, ha señalado que la preocupación "no ha de ser la misma".
Souilem, quien ha insistido en que la situación que vive su país es "normal", ha hecho estas declaraciones en rueda de prensa tras ser recibido por el presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.
El embajador ha considerado que la analogía de la situación en el norte de África "no es aplicable a Marruecos por muchas razones, porque Marruecos ha demostrado que es un país estable y fortalecido en sus instituciones ante toda esta convulsión que se está viviendo".
Incluso, ha destacado la estabilidad de Marruecos "en el trato y en la forma de hacer frente a esta nueva situación, no sólo a nivel de medidas políticas, sino también en las infraestructuras y en lo que es la gestión económica del Estado".
Así, ha remarcado que Marruecos "es una monarquía en la que son posibles las manifestaciones", y ha matizado que las movilizaciones que se pueden dar "no cuestionan la legitimidad del régimen, que no ha tenido una respuesta de prohibición o impedimento de esas manifestaciones".
Por lo tanto, ha insistido en que y, si ha habido manifestaciones, son en el marco de unas reivindicaciones "sectoriales, que no son novedosas y tampoco son manifestaciones que pretendan cuestionar el Gobierno ni el régimen".
El embajador ha mostrado su "respeto enorme a la posición de España y de su Gobierno", en este aspecto.
En lo que respecta a Marruecos, ha dicho que la posición es la expresada por la Liga Árabe el pasado miércoles, y que consiste en "el rechazo a cualquier intervención militar en Libia, que el pueblo libio resuelve sus problemas y que se le respete su soberanía".
Souilem ha dicho que es una gran satisfacción "mantener contactos y las relaciones con el Gobierno central y con las distintas autonomías de España, sobre todo, aquellas en las que la presencia marroquí es notable, prueba de las buenas relaciones, de la buena vecindad, de la integración y de la apertura de estas autonomías hacia Marruecos".
En este sentido, ha resaltado que "los intercambios culturales, políticos y comerciales con Marruecos son e trascendencia, no sólo para Marruecos, sino también para España en estos momentos en que la situación convulsa de la Región plantea ciertos interrogantes".
En este contexto, ha dicho que este aumento y estrechamiento de las relaciones "es extraordinario y muy positivo". Así, ha dicho esperar que, en el futuro, estas relaciones "se profundicen mucho más y alcancen sectores más amplios que los actuales, en provecho de ambos pueblos y en una mejora de la atmósfera en la cuenca mediterránea en general".
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