ROMA.- El papa Benedicto XVI pidió hoy que se preste especial atención a las familias en dificultad y destacó el papel de los jóvenes en el futuro de la "comunidad eclesial y civil" durante la consagración de la parroquia de San Corbiniano, en Roma.
En su homilía, el Papa agradeció el esfuerzo realizado para construir la nueva parroquia, situada en la zona de Infernetto, en la periferia de Roma, y dijo que "la Iglesia quiere estar presente en todos los barrios donde la gente vive y trabaja".
"Prestad particular atención a las familias en dificultad o que se encuentran en condiciones de precariedad o de irregularidad. No les dejéis solos, estad cerca de ellos con amor, ayudándoles a comprender el auténtico diseño de Dios sobre el matrimonio y la familia", dijo durante su mensaje.
El Papa pidió, además, que se preste particular atención a la familia y a las parejas jóvenes que viven en la zona para que se les proporcione una "pastoral familiar" caracterizada por la "acogida abierta y cordial de los nuevos núcleos familiares, que favorezca el conocimiento recíproco para que la comunidad parroquial sea cada vez más una 'familia de familias'".
"Os invito a hacer de vuestra nueva iglesia el lugar en el que se aprenda a escuchar la palabra de Dios, la 'escuela' permanente de vida cristiana de la que parten las actividades de esta parroquia joven y trabajadora".
Además, Benedicto XVI se dirigió a los jóvenes, a los que dijo: "La Iglesia espera mucho de vuestro entusiasmo, de vuestra capacidad de mirar hacia el futuro".
Benedicto XVI quiso saludar a los casi 10.000 residentes que pertenecen a la parroquia y reiteró la importancia de que el sacramento de la Eucaristía sea siempre "el corazón de la vida de los fieles".
Durante su homilía, el Papa destacó la figura de San Corbiniano, fundador de la diócesis de Frisinga, en Baviera, de la cual fue obispo durante cuatro años, y recordó que "la misión de cada comunidad cristiana es la de hacer llegar a todos el mensaje del amor de Dios y de dar a conocer a todos su rostro".
Tras presidir la Eucaristía, el Papa saludó a los fieles que se encontraban fuera de la parroquia antes de volver al Vaticano en helicóptero.
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