jueves, 17 de marzo de 2011

El PSPV defiende la instalación de Ikea pero rechaza su emplazamiento

ALICANTE.- El concejal socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Vicente Urios, se ha mostrado a favor de la instalación de Ikea en la ciudad, pero ha rechazado que se ubique en un nuevo "macrocentro", ya que, en su opinión, Alicante quedaría "desequilibrada comercialmente" y los accesos a la nueva zona comercial se verían "colapsados", mientras que los barrios del centro "se deteriorarían".

   En la presentación de las alegaciones que el grupo socialista planteará a este proyecto, Vicente Urios ha destacado que esta actuación "conlleva despoblar los barrios a nivel tanto de viviendas, como de comercio", cuando, en su opinión, lo que debería hacer es "recuperar los barrios y el comercio tradicional".  
   Así, ha defendido que "Alicante no puede soportar tantos comercios" porque ya cuenta con "demasiadas grandes superficies que saturan la ciudad", por lo que ha apostado por "primar a los comercios tradicionales y evitar su posible deteriorio".
   Vicente Urios también ha asegurado que el llamado Plan General 'Lagunas de Rabasa' "se está realizando fuera de Ordenación Urbana y un problema de difícil solución será el tráfico, debido a que la zona ya se encuentra bastante colapsada por estar tan cerca de la Universidad de Alicante".
  "Un macrocentro como el que se quiere necesita de unos accesos muy grandes para descongestionar toda la zona y esto va a provocar cinco kilómetros de tráfico y de caos", ha señalado el responsable socialista, quien ha defendido que "esté situado en otro lugar de la ciudad".
   Antes de producirse la modificación, la zona de Lagunas de Rabasa tenía 90.000 metros de zona terciaria, y ahora con la modificación, Ikea ha pedido 130.000 metros de suelo terciario para instalarse en esta zona, según ha lamentado el edil.
   Además, ha recalcado que la multinacional sueca "tan sólo necesita 40.000 metros", por lo que los comercios de la ciudad se verían obligados a instalarse en esta zona para crear un punto neurálgico y llegar a los 130.000 metros que ha pedido Ikea.
   Por su parte, la concejala socialista Loles Fernández ha resaltado que el partido socialista está en contra de este proyecto urbanístico debido a que es "insostenible e innecesario para las demandas que piden los alicantinos".
   Así, ha apuntado que si bien en la misma zona hay terreno para zona residencial, dotaciones públicas y zona de terciario --donde se incluirían los comercios--, en el Plan Actual "se ha duplicado el número de metros y han pasado de 100.000 a 170.000 metros, sin variar el número de viviendas --13.500--, lo que conlleva a que las viviendas tengan doce pisos y no diez, como se indicó en su día, y que las viviendas pasarán a tener menos metros", ha reprobado.

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