MADRID.- A falta de poco más de dos semanas para que el Ministro de Fomento dé el pistoletazo de salida al «road show» inmobiliario que le llevará por las principales plazas financieras de Europa a vender el «stock» de viviendas que tanto lastra a la economía española, las condiciones de la gira ya están sobre la mesa.
Según la documentación que la Secretaría de Estado de Vivienda repartió en la reunión que mantuvo la semana pasada con los representantes del sector inmobiliario y de la banca, la expedición internacional estará dividida en dos fases.
La primera de ellas se centrará en mejorar la imagen del mercado inmobiliario nacional y reforzar la marca España, y será la segunda la que tendrá un perfil más comercial. El ICEX será el agente coordinador de la etapa, que incluirá la constitución de una delegación de entre diez y veinte miembros que deberá cumplir con unos requisitos que certifiquen la idoneidad del producto. Se trata de poner un filtro de calidad que evite la venta de «activos basura» y eche por tierra la labor previa de acicalamiento.
Los requisitos exigidos que figuran en la documentación abarcan desde la legalidad del edificio (se exige el certificado municipal que acredite que el suelo ha sido sometido al proceso de planeamiento urbanístico, la licencia de obras, cédula de habitabilidad, entre otras), hasta su calidad (tipología de vivienda, características, urbanización...) y la garantía del promotor (certificado del Registro Mercantil que acredite la existencia de la sociedad y declaración del empresario de que no existen reclamaciones o litigios que puedan afectar a la promoción).
Absolutamente desechada ha quedado la reivindación del sector de crear un banco malo que agrupe todos los «activos tóxicos» en una sociedad controlada por el Estado. Esta fórmula permitiría sacar del balance de las compañías los activos inmobiliarios menos líquidos, como el suelo, pero ha sido rechazada de lleno tanto por el Ministerio de Economía como por el Banco de España.
Mientras tanto, la normalización de precios continúa en el sector.
En el primer trimestre del año, el precio de la vivienda libre aceleró su caída un 4,7%, lo que supone regresar al nivel de 2005, antes del «boom» inmobiliario. Según los datos últimos difundidos por el Ministerio de Fomento, el precio de la vivienda libre ha bajado el 2,6 % respecto al cuarto trimestre de 2010, cuando ya descendió el 3,5 % en comparación con el año anterior.
Así, tras el fin de las deducciones por la compra de vivienda, se ha vuelto a agudizar la caída de los precios, que llegaron a registrar descensos superiores al 8% durante 2009 para moderarse en el entorno del 3% en los últimos meses de 2010. Desde los precios máximos alcanzados durante el primer trimestre de 2008, el precio medio por metro cuadrado ha descendido un 15,4%. El ajuste continúa, según 'Abc'.
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