Entre los defensores por apostar por Alfredo Pérez Rubalcaba para que sea el candidato del Partido Socialista en las próximas elecciones generales insisten en que es una personas que se ha manifestado prácticamente sobre todos los aspectos claves de la vida española, frente a la sorpresa que les produce que la ministra de Defensa, Carme Chacón, quiera presentarse como la alternativa. Aseguran de ella que será muy leída y escrita, pero se desconocen sus obras completas. ¿Cuál ha sido su aportación al pensamiento político, social o económico español? La respuesta es un silencio que se hace interminable.
No resulta raro en este caso que algunos de los denominados barones territoriales y dirigentes del PSOE sean partidarios de adelantar el congreso federal del partido y elegir en ese escenario a su nuevo candidato para los comicios generales que presente un proyecto que vaya más allá de las frases preparadas y aprendidas de memoria al uso. José Bono cuando le preguntaban recientemente por una intervención de la Chacón comentaba, seguro que no era irónico, que los guiones que le escribían eran buenos.
Entre los más críticos con la ministra de Defensa por el desconocimiento de cual sea su proyecto a día de hoy, recuerdan que la apertura del debate interno que supone la propuesta de Patxi López, la dejan descolocada. Algunos de los más viajados a los consejos de ministros de Bruselas se preguntan si al día de hoy podría ser aspirante en Francia. El currículum de los candidatos lo ponen en duda.
Se lo pone más difícil la decisión de la Ejecutiva de los socialistas vascos acordada por unanimidad. Se decantan los socialistas vascos por adelantar el congreso previsto para 2012. Y la han descolocado. Como a muchos otros. No más sencilla tendrá que ser la posición de Joaquín Almunia.
La decisión de otras federaciones y dirigentes sumándose a la necesidad de aprovechar la oportunidad para cambiar al secretario general, redefinir el proyecto, y presentarse como posibles ganadores dejan sin argumentos su proyecto a largo plazo.
Las caras que muestran hoy los medios del distanciamiento entre Zapatero y Rubalcaba evidencia que ha ganado una primera batalla ante el presidente del Gobierno. Pero los resultados no son evidentes. Pese a que Zapatero llamó a López por teléfono para transmitirle su decisión de respetar la hoja de ruta, los socialistas vascos insisten en la idea de convocar un congreso que debata el proyecto futuro del partido.
Pese a que Zapateo asegura que López comparte su opinión, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, se encargaba de decir que la opción de los socialistas vascos sigue siendo el congreso. Saben que no es la lucha abierta la que más le gusta a la ministra de Defensa.
Para tratar de arreglarlo Zapatero y Blanco han convocado a los secretarios regionales en Ferraz para el viernes por la tarde. Su objetivo es tratar de aunar posiciones de cara al Comité Federal del día siguiente. No está claro que lo puedan conseguir.
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