MADRID.- La líder de Unión, Progreso y Democracia
(UPyD), Rosa Díez, considera que "hay riesgo" de que Bruselas intervenga
alguna comunidad autónoma ante la situación cercana a "la quiebra" en
la que se encuentra alguna de ellas y ha pedido al Gobierno que asuma su
responsabilidad y actúe en aquellas autonomías que no cumplan con sus
obligaciones y el déficit exigido.
"El Gobierno tiene que exigir el cumplimiento del déficit a todas
ellas y, si no lo cumplen, intervenir", ha defendido. Según ha asegurado, hay más de una autonomía
que se encuentra "en riesgo de quiebra" y con ello su capacidad para
prestar los servicios básicos a los ciudadanos, ante lo que Bruselas
podría tomar la decisión de intervenir si el Gobierno no lo hace.
Para la líder de la formación magenta, el Ejecutivo central debe
velar por la garantía de estas prestaciones a todos los españoles
--"vivan en Valencia, en Madrid, en Andalucía o en Cataluña"--, y
"asumir su responsabilidad".
"Es que si no son capaces de asumir la
responsabilidad, lo que tienen que hacer es no presentarse a las
elecciones. Para gobernar cuando las cosas van bien vale cualquiera", ha
avisado.
En este contexto, Rosa Díez ha sostenido que la economía española
ya está "intervenida" por Bruselas "como todas las economías europeas"
y, aunque "no han venido tres señores con traje negro y corbatilla
oscura a sentarse en La Moncloa", no ha descartado que aún lo hagan "en
cualquier momento".
"Yo creo que hay riesgo de intervención, no de rescate porque no
hay dinero para rescatarnos, pero sí de intervención de una manera más
oficial en el sentido de darnos instrucciones concretas. Y concretamente
creo que hay riesgo de que intervengan alguna comunidad autónoma", ha
indicado.
Ante esta situación, ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy, que reúna a todos los grupos parlamentarios para analizar la
realidad del país y después dé explicaciones a los ciudadanos. "Uno no
puede aspirar a que los ciudadanos sean cómplices en los sacrificios si
no se les explica", ha advertido pidiendo un mensaje "sincero y
crítico", aunque no "alarmista".
Para la diputada de UPyD, la actitud de Rajoy evitando comparecer
ante las medidas que está poniendo en marcha el Gobierno no se debe a
una actitud de "cobardía personal", sino a que el Ejecutivo no cuenta
con "un proyecto de país" que le permita explicar las decisiones que
toma.
Y, además, ha avisado al Gobierno de que "ya se le ha acabado"
justificar los recortes aludiendo a la herencia recibida del anterior
Ejecutivo socialista. "Supongo que la gente les ha votado porque no les
gustaba lo otro, pues ya está --ha argumentado--. Ahora a ti te dan la
responsabilidad para que hagas algo con ello, no para que sigas
quejándote de lo que te han dejado otros".
Para Rosa Díez, es "un fraude" seguir recurriendo a la herencia de
Zapatero, aunque esto tampoco excluye que se pueda "contextualizar" la
situación. "Pero eso no te puede llevar a la parálisis o a justificar lo
injustificable", ha insistido antes de reprochar que se justifiquen las
medidas argumentando que "no queda otro remedio".
Según ha avisado, otro elemento de "descrédito" del Ejecutivo
'popular' es "el desconcierto" por las veces que "ha dicho una cosa y ha
hecho la contraria". Y como ejemplo ha augurado una próxima subida del
IVA y una petición de rescate del sistema financiero, dos posibilidades
que han sido descartadas por el Gobierno.
"El desconcierto es malísimo. El riesgo es normal en los negocios,
pero la incertidumbre es mortal porque paraliza. Este es el Gobierno de
la incertidumbre", ha censurado tras explicar que, además, esta
situación hace que la gente no tenga confianza y no esté motivada.
Esta falta de modelo se extiende hasta la estructura territorial
del país, según la líder de UPyD, que ha rechazado el plan del Ejecutivo
para eliminar duplicidades y repartir competencias sin "una reflexión
de fondo".
Según ha lamentado, las medidas tomadas por el equipo de Rajoy
sólo obedecen a la urgencia económica y la necesidad de "hacer caja",
por lo que tampoco ve con buenos ojos la petición de la presidenta de la
Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de devolver competencias. "No
se trata de devolver lo que nos sobra o lo que no podemos pagar, se
trata de hacer una reflexión sobre el modelo de país que queremos", ha
argumentado.
Y en el mismo contexto ha situado los recortes en educación y
sanidad, que fueron tomados un día "en un ataque de pánico" tras "una
llamada desde fuera que le pide más medidas y que además afecten a las
comunidades autónomas".
Sin embargo, ha insistido en que no resuelve los problemas "a
corto ni a medio plazo" porque "es como empezar la casa por el tejado".
Rosa Díez ve al Gobierno capaz de "hacer cualquier cosa" antes que tocar
el poder territorial y las autonomías.
De la misma forma, cree que el Ejecutivo no está dispuesto a
abordar asuntos como la eliminación de las diputaciones o la fusión de
municipios porque "son chiringuitos que dan mucha estabilidad a los
partidos políticos porque tienen cargos que repartir".
Según ha defendido tradicionalmente UPyD, Rosa Díez ha avisado de
que el actual reparto territorial de España es "insostenible" tanto
económica como políticamente y ha augurado que, aunque los grandes
partidos se oponen a su reforma, finalmente "habrá que cambiarlo" porque
"no va a quedar otro remedio".
"La discusión es cómo lo cambiamos. ¿Lo cambiamos porque nos lo
mandan desde Bruselas o lo cambiamos nosotros desde nuestra capacidad?,
¿tomamos nosotros la decisión o dejamos que nos lo organicen otros
simplemente desde el punto de vista de la rentabilidad económica?", ha
preguntado.
En este punto, la líder de UPyD también ha censurado la actitud
"acomplejada" del Gobierno con los nacionalismos. "¿Se van a seguir
sometiendo a un claro chantaje por parte de los nacionalistas catalanes o
van a decir representar a todos los españoles? Hay muy poco margen para
seguirse sometiendo", considera.
Esta actitud se debe, a su juicio, a un problema de "prepotencia
con los demás y baja autoestima con el nacionalismo", lo que se advierte
"claramente" cuando algún miembro del Gobierno responde a partidos como
CiU en el Congreso.