domingo, 6 de mayo de 2012

El FROB «rastreó» los correos de siete ex altos cargos de la CAM

ALICANTE.- Los administradores de Caja Mediterráneo designados por el FROB han encargado a la firma auditora Deloitte que investigue las cuentas del correo electrónico corporativo de siete ex altos cargos de CAM, con el fin de detectar presuntas irregularidades en la gestión de las empresas participadas por la caja, publica hoy 'Abc'.

En cumplimiento de este encargo, la auditora ha analizado las comunicaciones electrónicas enviadas y recibidas durante los últimos años —al menos desde 2004— por los ex directores generales de CAM Roberto López Abad y María Dolores Amorós, así como la secretaria de dirección, Milagros Cantó.
Los otros cuatro cargos investigados son el ex director general de Inversiones Inmobiliarias Daniel Gil, el ex director territorial de Alicante Agustín Llorca, el ex director general de Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP), Vicente Sánchez, y el ex director de Negocio Internacional Charles de Ros Wallace.
El anáisis de estas comunicaciones electrónicas ha permitido a Deloitte reconstruir las privilegiadas relaciones que el ex director general de la caja Roberto López Abad mantenía con el apoderado del grupo hotelero de CAM Valfensal, Juan Ferri, que percibió de la caja créditos millonarios para ejecutar sus inversiones en República Dominicana y México. Un ejemplo de ello es la ampliación de capital realizada en 204 por Valfensal (en la que CAM es titular del 30% de las acciones a través de TIP) para comprar suelo el Caribe por importe de 34 millones de euros.
En principio, estaba previsto que los socios de Valfensal aportaran 17 millones de euros de sus recursos propios —a CAM le correspondía abonar 5,1 millones como titular del 30%— y el grupo hotelero pidió a la caja un crédito adicional de 17,1 milones de euros para completar la inversión. Pero, además, dos de los socios de Valfensal solicitaron préstamos a la CAM para poder asumir la ampliación de capital: Benmar Hoteles pidió 12 millones y Ben Loix otros 15. Es decir, que para invertir 34 millones de euros en la compra de suelo —de los cuales la mitad debían ser aportados por los socios de Valfensal—, CAM acabó aportando 44 millones de euros.
En un correo electrónico fechado el 9 de septiembre de 2004, el ex director general de riesgo crediticio de la caja expuso su estupor ante esta situación: «Del total de recursos propios, TIP aportará 5,1 millones y el resto de socios 1,9. Si esto es así, no entendemos por qué nos solicitan 27 millones de euros adicionales en préstamos. ¿Qué ponen realmente nuestros socios en este proyecto?», se preguntaba.
En otro correo fechado el 31 de agosto de 2007, López Abad habla sobre el gerente de Valfensal, Juan Ferri, en los siguientes términos: «Su habilidad está más en la compra de suelo y obtención de plusvalías en la transmisión» que en el negocio hotelero. Efectivamente, las grandes operaciones especulativas de Ferri con los terrenos fueron mucho más rentables que la actividad de sus hoteles.

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