VALENCIA.- El jefe del servicio de Promoción de la
Agencia Valenciana de turismo (AVT), Jorge Guarro, mantuvo en su
declaración ante José Ceres, instructor de la causa sobre la supuesta
financiación irregular del PP valenciano, en el marco del 'caso Gürtel',
que el ex jefe de Gabinete de la Conselleria de Turismo de la
Generalitat, Rafael Betoret, les indicaba cada año los criterios
económicos y subjetivos que debían constar en los pliegos de condiciones
para adjudicar el contrato de la feria Fitur.
Así se desprende de la declaración que prestó Jorge Guarro, en
calidad de imputado, el pasado 26 de abril en el Tribunal Superior de
Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en la pieza instruida por
Ceres dentro del 'caso Gürtel' y que hace referencia a la presunta
contratación irregular en relación con distintas ediciones de Fitur.
En su declaración, Guarro explica que
él se encargaba, junto con otra persona, de la redacción de los pliegos
de contratación de Fitur. Para ello, indicó que se pedían instrucciones
sobre los criterios que iban a inspirar los diseños de la feria
--criterios de valoración como las cantidades, como en cuánto iba a
primar el precio, el diseño o la adaptabilidad--.
Guarro señaló que a partir de 2005, la Agencia Valenciana de
Turismo cambió la forma por la que contrataba las ediciones de Fitur.
Anteriormente, se contrataba por experiencia y exclusividad a un
diseñador, y posteriormente se hacía un concurso de construcción del
stand. Pero en agosto de 2004, tras crearse la Conselleria de Turisme,
se altera la estructura de la Agencia y se dan nuevas instrucciones para
elaborar los pliegos de condiciones.
Es a partir de ese momento cuando se recomienda --según explica el
imputado-- que el diseño entre a formar parte de la contratación, y que
el contrato que se saque no sea de construcción, si no que sea de
diseño y construcción. Ese año, en 2005, la modificación de los
criterios, es decir, bajar la valoración económica a los 15 puntos
--antes eran 50-- y aumentar el criterio subjetivo hasta los 40, "salía
directamente del gabinete, del señor Betoret", expuso Guarro.
"Es el señor Betoret el que nos dice los criterios de valoración
de este año son estos. Que no nos da directamente una explicación, pero
nosotros, como técnicos, entendemos que vienen motivados porque, bueno,
puede ser una parte bastante subjetiva nuestra", añade. "Estos cambios
parten de él, pero no nos los explica", indica. Al respecto, advierte de
que les llamó la atención este cambio de criterios, pero aclaró que
siempre pensaron que era para tener más control sobre el diseño.
Guarro indicó que el exjefe del área de Mercados y Comunicación de
la Agencia, Isaac Vidal, era "por supuesto" sabedor de estos cambios, y
mantuvo que desconocía si éste participaba en la decisión de los mismos
junto con Betoret. También señaló que a los borradores que elaboraban
los técnicos sobre los pliegos de condiciones no tenía acceso ninguna
empresa.
El imputado aseveró que el resultado final del pliego era
consecuencia de "múltiples" borradores. Éstos se facilitaban al jefe del
área y, alguna vez que se los pidieron, al jefe de gabinete, es decir, a
Isaac Vidal y a Rafael Betoret. "En un principio a nadie más", añadió.
En esta línea añadió, sobre el expediente de Fitur, que una vez se
montaba el stand y llegaba la factura correspondiente, ésta la
controlaban ellos. Así, si la factura se correspondía con el contratado,
daban el visto bueno. Todos los extras que se contrataban sobre la
marcha, "la mayoría son gastos contratados por el jefe de Gabinete".
Con respecto a Orange Market, Guarro afirmó que no hubo "ningún
problema" durante la ejecución del contrato; y que su solvencia técnica
fue "suficiente" para la ejecución del stand y para lo que se
comprometió. También señaló que fue el que presentó la mejor opción, la
"más bonita".
Guarro afirmó, en diferentes partes de su declaración, que él no
tenía relación con el dueño de Orange Market, Álvaro Pérez, conocido
como 'El Bigotes', ni con nadie de esta empresa o de mercantiles
relacionadas con la misma. También señaló que no recibió ningún
comentario o sugerencia de nadie sobre estas personas o empresas; y que
tampoco percibió ningún tipo de obsequio. "Yo no recibí ninguna
sugerencia ni presión de la presidencia, o de Dora Ibars, para los
informes que emitimos", agrega.
Respecto al almuerzo en Ifema, Guarro señaló que él no intervino
para nada. Sobre este asunto, explicó que envió un primer fax en octubre
de 2004 al Palacio de Congresos de Madrid para reservar dos días el
centro, con el objeto de celebrar allí el almuerzo. Tras ello, en
noviembre volvió a enviar un fax para comunicar que ese año, la AVT no
organizaría ningún acto con motivo de Fitur. Todo esto lo hizo tras
indicárselo Betoret, según mantuvo. "Ese año el señor Betoret me dice
que anule la reserva porque no se va a hacer. Y hasta ahí se", señaló.
Ese ejercicio organizó el almuerzo Orange Market.
Preguntado al imputado por una factura por la compra de uniformes
para azafatas y camareros para Fitur 2005, indicó que la misma no estaba
incluida en el contrato, porque en el mismo nunca se establecía que
hubiera que uniformar a los camareros.
Respecto a una factura de Orange Market que hacía referencia a las
líneas ADSL y a la limpieza de la feria, señaló que él no tenía nada
que ver con la contratación de ningún extra, y si la factura llevaba su
firma, era porque se había pagado a través del departamento de
Promociones.
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