ORIHUELA.- Hace unos días, el pasado día 9, murió en Madrid José Ortuño García, un oriolano ilustre al que sus paisanos tienen pendiente de reconocimiento público ante todo lo que hizo por su país como podemos comprobar al adentrarnos en su biografía profesional antes de añadir que al día siguiente y por su expreso deseo suyo, sus restos fueron enterrados en el pueblo que tanto amó en la distancia. La palabra parece tenerla ahora el Ayuntamiento por el consenso conseguido por este ingeniero.
José Ortuño nació en Orihuela el 10 de
mayo de 1928. Estudió Ingeniería Aeronáutica en la
Escuela Superior de Ingenieros Aeronauticos de la Universidad Politécnica de Madrid en los años 50,
terminando en 1956, siendo su proyecto fin de carrera el
Motor de Carreras Distintas. En 1957 ingresó en el INTA, Instituto
Nacional de Técnica Aeropacial, y en 1964 obtuvo el Doctorado en
Ingeniería Aeronaútica.
En el INTA, en los años 60, proyectó y
construyó el primer motor de carreras distintas, un motor de tres
cilindros, que ensayó y demostró que consumía un 20% menos de
combustible. Entre otros inventos desarrolló una máquina de hacer
rosquillas, un compresor para aire acondicionado, los contrapesos de
bielas, etc. Pero en los años 80 desarrolló y construyó un motor de
carreras distintas de seis cilindros, que ensayó en el INTA a
principios de los años 90, denominándolo Motor de Doble Expansión.
Se jubiló en el INTA en 1993, a los 65
años, pero continuo trabajando en la adaptación del Motor de Doble
Expansión en la avioneta del Ejército del Aire, Bucker Jungmann.
En diciembre de 1994, en la Maestranza
Aérea de Albacete, se produjo el acto de despegue de la avioneta
Bucker con el Motor de Doble Expansión diseñado y construido por
José Ortuño García en presencia de altas autoridades del INTA y
del Ejército del Aire, y fue un gran homenaje a su diseñador.
En 1995, SEAT se interesó por la
posible aplicación del Motor de Doble Expansión a los automóviles. Y trasladó el informe a Volkswagen, desde donde se contestó que, de
momento, no les interesaba esa tecnología, sin descartar que, en un
futuro, cuando se desarrollasen nuevos materiales para engranajes,
podrían considerar la aplicación del motor de José Ortuño a la
automoción.
En el año 2000, el Museo al Aire, de
Madrid, acogió el Motor para su exposición permanente y el nombre de
José Ortuño pasó al libro oficial de la Historia de la Aviación
Española.
Don Jose Ortuño aparte de ser un ingeniero aeronautico pensaba que España no podia ir a la cola de la tecnologia en Europa asi que influyo entre sus colaboradores para que desarrollasen ideas que fuesen aprovechables en la industria española demostrase a nuestros socios europeos que no copiamos, que inventamos y que si nos dejan LLEGAMOS A MARTE (en el 2080)Los chinos han visto en nosotros un comportamiento muy parecido pues el problema que ellos tienen con los japoneses nostros lo tenemos con los ingleses.
ResponderEliminarHay pocos cuidadanos en nuestro pais capaces de hacer lo que hizo este hombre. La pena es que nuestra industria no cree en si misma y piensa que todo lo extranjero es mejor. Incluso el inventor del autogiro De La Cierva tuvo que marcharse al extranjero a desarrollar el autogiro, pero en nustros querido país solo saltó a la fama cuando falleció. Hoy es un nombre muy reconocido en nuestra aviación y gran destacado del Museo del Aire del Ejército del Aire. Podria ser el caso de Don Jose Ortuño.
ResponderEliminarComo hija de José Ortuño, sus comentarios me llenan de orgullo. Fue una persona entregada a la continua innovación. Un apasionado enamorado de su profesión.
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