jueves, 3 de enero de 2013

Un juez ordena registrar el Ayuntamiento de Benidorm para investigar los contratos con Ortiz

ALICANTE.- La investigación de dos obras en el casco urbano de Benidorm se ha trasladado al propio consistorio después de que una comisión judicial retirara ayer diversa documentación en varios departamentos municipales, según han informado fuentes cercanas al caso.

Las pesquisas, que se encuentran bajo secreto de sumario, están dirigidas por un Juzgado de Benidorm a raíz de una denuncia ante Fiscalía presentada en abril de 2011 por el exedil de Urbanismo Jaime Llinares (PSOE).
Según esta denuncia, la adecuación interior de dos rotondas localizadas en la Avenida Comunidad Europea podría haber sido abonada dos veces a la misma mercantil.
De este escrito de denuncia presentado por Llinares se desprende que esta actuación pudo haberse pagado en una primera ocasión por los propietarios del suelo de un polígono industrial y posteriormente con fondos del primer Plan E.
Un comisión judicial, formada por una secretaria judicial y tres agentes de la Policía Nacional, se personaron ayer en el consistorio para recoger diversa documentación relacionada con estas dos actuaciones urbanísticas.
En concreto, y según las mismas fuentes, la comisión recorrió las áreas de Urbanismo, Intervención y Contratación.
La citada comisión judicial solicitó, entre otra información, los proyectos básicos y de ejecución de las rotondas, las diferentes certificaciones de obra y documentación relativa al pago de las mismas.
De acuerdo con el relato de los hechos recogidos en la denuncia de 2011, el proyecto de urbanización de la avenida Comunidad Europea, de febrero de 2001 y con un coste de 5,4 millones de euros, se adjudicó a la mercantil Enrique Ortiz e Hijos.
En dicho proyecto, según la denuncia, «se incluye la ejecución material de las glorietas-rotondas con fuentes decorativas» y se alude al «tratamiento de isleta central» de ambas con detalles de las actuaciones a desarrollar y con un cuadro de precios en el que se fija el importe en cerca de 320.000 euros.
El escrito de Llinares sostenía que «los obligados al pago de todo ese proyecto son los propietarios del suelo del polígono industrial Sector PP 3/1-Industrial», según se constanta en la cédula de urbanización y el convenio suscrito con el urbanizador del polígono, la mercantil Terra Village.
Esta empresa se convirtió en «promotor» de la obra de urbanización de la avenida Comunidad Europea «designando como contratista» de la misma a «Ortiz e Hijos».
En marzo de 2008, y siempre según el relato de Llinares, el arquitecto municipal indica en un informe que las fuentes contenidas en el proyecto de urbanización del año 2000 están «obsoletas» y por ello se pide que se inicie el pliego de cláusulas administrativas para la elaboración de un nuevo proyecto.
Posteriormente, en enero de 2009 el pleno aprobó, a propuesta del entonces gobierno local del PP, los once proyectos a ejecutar con cargo al Plan E, entre los que se encontraba la adecuación interior de estas dos mismas rotondas por «un importe -según Llinares- de 1.198.010 euros».
Este proyecto se adjudicó en concurso público a Ortiz e Hijos, que ejecutó la adecuación interior de las rotondas y cobró la obra.
El pasado mes de septiembre, fuentes del PP negaron que esta obra se hubiera pagado dos veces y añadieron que, además de la adecuación de las rotondas, el proyecto de urbanización de la avenida Comunidad Europea recogía otras actuaciones que tampoco se hicieron, ya que «por decisión técnica» se sustituyeron por otras más necesarias.

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