viernes, 22 de noviembre de 2013

Trabajadores de la planta de Cemex en San Vicente plantearán el lunes una contrapropuesta a la empresa

ALICANTE.- La asamblea de trabajadores de la planta de Cemex en San Vicente del Raspeig ha acordado presentar una contrapropuesta a la multinacional mexicana en la que se "suavizan" los ajustes planteados por la empresa en los complementos relativos a los beneficios sociales de los trabajadores, que estarían dispuestos a asumir la rebaja salarial de hasta el 25% que pretende la compañía.

   Así lo han señalado hoy fuentes de las federaciones sectoriales de CC.OO.(Fecoma) y UGT(MCA-UGT), que han indicado que el objetivo es "quemar todos los cartuchos" de la negociación para conseguir el mantenimiento de una planta que, aseguran, "es rentable". Por ello, han instado a Cemex a iniciar un diálogo y una negociación, y no "imponer" los recortes.
   La contrapropuesta se presentará el próximo lunes y el martes se ha convocado una nueva asamblea de trabajadores para valorar la eventual respuesta que la compañía dé a ese documento. Si la dirección no acepta la contrapropuesta, los trabajadores no descartan convocar acciones de protesta.
   Cemex ha planteado en las seis fábricas de cemento que actualmente tiene operativas en España, que suman una plantilla de unos 800 trabajadores, una reducción salarial del 25 por ciento como medida necesaria poder mantener operativas las instalaciones.
   Todas las plantas de la multinacional mexicana ya han aceptado las medidas de ajuste y recorte, entre ellas la de Buñol (Valencia), menos la ubicada en San Vicente. En caso de que los trabajadores mantengan su negativa a aceptar las rebajas, Cemex convertirá la fábrica, en la que trabajan 115 personas, en punto de venta, con el consiguiente eventual recorte de personal. Según fuentes sindicales, la reconversión a punto de venta de la misma afectaría a una cantidad "importante" de empleos.
   El plan de ajuste se enmarca en el plan estratégico, el denominado 'Plan Horizonte', que la compañía lleva a cabo en España para adecuar su estructura al desplome de la demanda de cemento. Dentro de este plan, la multinacional ya ha ejecutado dos expedientes de regulación de empleo (ERE) en el último año y medio para un total de unos 400 empleados.
   En este caso, las nuevas medidas de ajuste propuestas por Cemex buscan adaptar los costes laborales de sus fábricas a los de producción, ante el encarecimiento de la energía que ha supuesto para el sector la reforma eléctrica aprobada por el Gobierno y La necesidad de la empresa de mejorar su competitividad para destinar su producción a la exportación.
   El plan de medidas de ajuste planteado contempla la reducción del 25% en el salario de los actuales empleados, y del 50% en la retribución de eventuales nuevas incorporaciones, además de la supresión del 72 por ciento de todos los beneficios sociales de que disponían los trabajadores (ayudas a la vivienda, becas y otros tipo de bonificaciones).

Desciende el consumo de cemento

El consumo de cemento descendió un 11,2% durante el pasado mes de octubre en comparación con el mismo mes de 2012, hasta superar ligeramente el millón de toneladas, según informó la patronal del sector Oficemen.
   La demanda de este material de construcción sigue ahondando así en 2013 en los descensos que registra desde el inicio de la crisis, por los que a cierre de 2012 ya acumulaba un ajuste del 70%.
   En los diez primeros meses del ejercicio el consumo de cemento sumó 11,11 millones de toneladas, un 20,9% menos, esto es, casi 2,5 millones de toneladas menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
   Según Oficemen, "las empresas cementeras asociadas a la entidad están realizando un importante esfuerzo exportador para mantener su actividad, que pende de un hilo si la anunciada reforma eléctrica les hace perder su ya mermada competitividad

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