ELCHE.- La presidenta del PP de Elche, Mercedes Alonso, ha afirmado hoy que
durante los años del gobierno popular en el ayuntamiento ilicitano,
entre 2011 y 2015, "jamás se contrató nada ni con Enrique Ortiz ni con
ninguna de sus empresas".
La ex alcaldesa Alonso se ha expresado así en un comunicado después de que el grupo
municipal de Compromís per Elche pidiera este fin de semana su dimisión
tras las revelaciones de las escuchas que forman parte del sumario del
caso de corrupción Brugal y que se hicieron públicas el viernes, en las
que Alonso mantiene conversaciones con Enrique Ortiz, investigado
(imputado) por este asunto.
La política ilicitana del PP ha señalado que la conversación
telefónica a la que se hace referencia "tuvo lugar el 19 de noviembre de
2008, tal y como consta en el sumario del caso Brugal".
Por aquel entonces, ha recordado Alonso, no era alcaldesa de Elche,
por lo que "no tenía capacidad de decisión alguna en la contratación
municipal".
Ha asegurado que, en las fechas en las que se produjo esa
conversación, Ortiz "no se encontraba incurso en ningún proceso
judicial, ni se tenía conocimiento de sus comportamientos presuntamente
delictivos, de los que solo se tuvo conocimiento más de un año después".
Alonso ha expuesto que, en esa charla "Ortiz afirma que ha sido
invitado por el ayuntamiento de Elche, gobernado por el Partido
Socialista y Compromís, a la inauguración de un colegio".
Ha manifestado que la conversación se produce "únicamente para pedir
una opinión técnica a una persona que gestionaba contratos de esta
naturaleza en otros municipios acerca de las irregularidades que se
estaban produciendo en la ejecución del contrato de limpieza viaria del
consistorio ilicitano, gobernado por Partido Socialista y Compromís".
Un asunto que fue denunciado por "el grupo municipal popular en las
mismas fechas en las que se produce la conversación", según Alonso,
quien ha sostenido que esa opinión técnica solicitada y que figuran en
las escuchas jamás fue facilitada.
Por ello, Alonso ha solicitado la dimisión del actual alcalde de
Elche, el socialista Carlos González, y de la edil de Relaciones
Institucionales y portavoz de Compromís per Elx, Mireia Mollà, por su
"actitud manipuladora y rastrera".
"Ellos y sus partidos eran los que adjudicaron y consintieron el
incumpliento del contrato de limpieza, a pesar de las reiteradas
denuncias del PP en aquellas fechas", ha recalcado.
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