ALICANTE.- El vertedero de Alicante, situado en la partida de Fontcalent, quedará definitivamente saturado entre diciembre de 2021 y abril de 2024 si sigue recibiendo basura de otros municipios al mismo ritmo que los últimos cinco años. Los datos de 2018 indican que la planta alicantina recibió 43.603 toneladas de desechos de fuera,
la mayor parte (27.883) procedentes del tratamiento mecánico de otras
plantas. Esta cifra supone más de la mitad de la basura que se generó y
se trató en la ciudad de Alicante el año pasado, 82.817 toneladas, según publica El Mundo.
En este sentido el ingeniero mecánico y ex asesor de la planta de residuos de Villeneuve (Suiza), Daniel Krtezer, ha realizado un informe en el que detalla la vita útil que le queda a la planta teniendo en cuenta sus circunstancias actuales.
Y las conclusiones son demoledoras. Con el ritmo de tratamiento de
residuos actual la planta Fontcalent quedará colapsada en cuatro años;
en el mejor de los escenarios, y utilizando la exclusivamente previsión
teórica de llenado anual (180.000 toneladas al año), la saturación
tendrá lugar en julio de 2022 o en mayo de 2025, dependiendo de la
fuentes del dato.
Para Kretzer, «es decepcionante
mencionar que las autoridades no tomaron en serio las consecuencias de
la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana
de junio de 2017», cuando se prohibió la ejecución de una quinta celda para los residuos. «Si
se hubiese impuesto drástica de los residuos aceptados desde fuera hoy
no estaríamos a este punto. Junto con las exigencias de gestión
vinculadas a las reglas de la economía circular, la capacidad disponible
del vertedero habría permitido mantener su funcionamiento durante
algunos años más, hasta más allá de 2030», indicó.
La
amenaza de un vertedero saturado en Alicante lleva coleando durante
años sin que se hayan tomado medidas para modificar la recepción de
desechos de otros municipios. Solo en 2010, y por la presión social de
los vecinos de las partidas, se decretó la prohibición de entrada de
residuos foráneos. Esa medida se revirtió en 2013, donde hubo un
acuerdo plenario, con el PP con mayoría absoluta, para volver a reabrir
el vertedero.
La entrada del tripartito (PSOE, Guanyar y
Compromís) en el Gobierno municipal en 2015 tampoco redujo la entrada de
basura, hasta el punto de que ese año supuso un ejercicio récord para
el tratamiento, con 79.895 toneladas de fuera.
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