MADRID.- La Unión Sindical Obrera (USO) ha
solicitado al Gobierno que busque "soluciones no traumáticas" para los
164 trabajadores de atención a peajes y oficinas de los tramos de las
autopistas AP7 (Salou-Alicante) y AP4 (Sevilla-Cádiz) cuya actividad
desaparecerá a 31 de diciembre.
El sindicato alerta
de que las barreras de esas autopistas en fase de liquidación y aún de
pago por paso se levantarán el próximo 1 de enero y pondrán en peligro
125 puestos de trabajo en la AP7 y 39 en la AP4.
El responsable del sector de Autopistas de USO, Juan
Jesús Atienza, pide en una nota que el Gobierno "exija" a las empresas
concesionarias que "cumplan con su responsabilidad social" también con
los trabajadores que no desarrollan actividades de mantenimiento y
conservación de estos tramos.
Al respecto, USO
asegura que la Subdirección General de Conservación de Carreteras le ha
comunicado que los pliegos de licitación para el contrato de las
actividades de mantenimiento y conservación de esos tramos "todavía
están pendientes" de su publicación en el BOE, lo que no daría tiempo
para su adjudicación antes del 31 de diciembre.
El
sindicato destaca que Fomento le ha confirmado que se licitará un nuevo
concurso por la vía de urgencia, al igual que sucedió en el caso de la
AP-1 (Burgos).
Este supuesto garantizaría el empleo solo para los trabajadores que se ocupan del mantenimiento de las carreteras, opina USO.
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