sábado, 21 de diciembre de 2019

Guadalest sigue siendo el pueblo más bonito de la región

MADRID.- Enclavado en el sector septentrional de la Marina Baixa, El Castell de Guadalest consigue que el turismo de la Costa Blanca se vea atraído por la evocadora estampa de un pueblo que ha sabido mantener, a través del tiempo, los rasgos más típicos de las poblaciones del interior alicantino, recuerda El Independiente.

Situado en lo alto de un peñasco a 595 m. de altitud, sus casas encajadas en la roca, dominan un extenso valle, enmarcado por las sierras de Xortà y Serrella al norte y la sierra Aitana al sur. 
El municipio, declarado conjunto histórico-artístico en 1974, está dividido en dos barrios claramente diferenciados: el del castillo, colgado en lo alto de la peña y protegido por la antigua muralla, conserva todo su sabor medieval; y, el del Arrabal, de creación posterior, cuando la población aumentó trasladándose a las faldas de la montaña. 

Morella (Castellón)

Situada en el extremo norte de la Comunidad Valenciana y a sólo 60 kilómetros de la costa, Morella aparece en los ojos del visitante envuelta del encanto que le transmiten la posición estratégica, que llena el paisaje, y las murallas centenarias coronadas por el robusto castillo a más de mil metros de altura. Sus dieciséis torres, seis portales y casi dos quilómetros de muralla configuran una silueta única, coronada por el imponente castillo. 
Declarada Conjunto Histórico-Artístico, con un excelente trabajo de rehabilitación municipal que ha sido reconocido por las ciudades Patrimonio de la Humanidad con el premio Patrimonio y que posee la declaración de la UNESCO en el abrigo rupestre de Morella la Vella, esta ciudad te seducirá también por su tradición, monumentos, gastronomía, folklore y su entorno.

Peñiscola (Castellón)

Peñíscola es un lugar idílico donde pasar unos días, donde se mezcla el turismo de sol y playa, familiar y cultural. Si te acercas a este bello enclave descubrirás una ciudad medieval adentrada en el mar, presidida por un orgulloso Castillo Templario en un fantástico estado de conservación rodeado de un hormiguero de calles de trazado medieval que te trasladan por momentos a la misma alpujarra granadina, que a cada paso te sorprenderán con hallazgos tan singulares como su bufador.
Peñiscola es sin duda una opción perfecta ya que por lo completo de su oferta turística como por la calidad de la misma no defraudará a nadie, desde el viajero que quiere disfrutar de largas jornadas de sol al que desea descubrir una ciudad medieval. 


Vilafamés (Castellón)

Vilafamés es un pueblo del interior de la provincia de Castellón. Dista 25 km de la capital.  A medida que se va llegando a Vilafamés, se ve el pueblo allá en lo alto, sobre un cerro. Vilafamés destaca por su casco antiguo.
Pasear por sus calles tranquilamente, nos transporta a sus orígenes árabes con calles estrechas y zigzagueantes, con rincones que hacen que uno se quede maravillado, con su castillo en lo alto y la pequeña iglesia a sus pies. 
Con la ampliación cristiana, Vilafamés empieza a crecer edificando su impresionante iglesia parroquial y su palacio del siglo XV. Aquí las calles son de trazado lineal.  

Culla (Castellón)

Culla está caracterizada por su clima continental y una orografía rica en desniveles, profundos barrancos y numerosas cuevas y simas, lo que le convierten en un interesante atractivo natural y paisajístico a la zona.

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