ALICANTE.- El bipartito de Alicante (PP y Cs)
refuerza la Concejalía de Transportes con la contratación de cuatro
nuevos trabajadores interinos que permitirán agilizar la elaboración de
los estudios necesarios para despejar el futuro del servicio de autobús
urbano, según explicó el edil del área, el popular Manuel Villar, y recoge Alicante Plaza.
El propio regidor apuntó que la incorporación de esos
nuevos empleados (reclamados durante el pasado mandato) permitirá
disponer de mayores recursos para decidir cómo debe funcionar la
prestación, ahora
operada por la empresa Masatusa (del Grupo Vectalia) tras la aprobación
de una primera prórroga de la concesión de la que disponía desde 1969.
Por
lo pronto, el bipartito aspira a no agotar ese plazo adicional, de dos
años de duración, sin haber impulsado el nuevo modelo. Y todo parece
apuntar que se optará por la convocatoria de un nuevo concurso, para que
el servicio siga teniendo gestión privada, en función de la predisposición política anunciada en julio,
ratificada este martes por el propio Villar.
"Si de nosotros
dependiera, habría una nueva licitación, para que el servicio lo asuma
una empresa, pero eso es lo que tienen que dirimir los técnicos",
apuntó. Como mínimo, según fuentes consultadas por Alicante Plaza,
esa es la recomendación que se apunta en el informe de asesoría externa
contratado por el Ayuntamiento para evaluar qué sistema resulta más
adecuado para cubrir las necesidades de la ciudad.
En concreto, dicho informe (elaborado por la UTE compuesta por Broseta abogados e Ingartek Consulting)
considera que el modelo concesional sería el que mejor podría ajustarse
a una ciudad con las condiciones por las que se caracteriza Alicante al
procurar una prestación con menor coste y mayor eficacia.
Según las
mismas fuentes, el estudio llegaría a esa conclusión tras realizar una
comparativa sobre los sistemas de transporte público implantado en una
decena de ciudades españolas con un censo demográfico mayor, similar y
menor que el de Alicante.
Así, se
habría evaluado los modelos de gestión pública directa existentes en
Barcelona, València, Madrid, Valladolid o Málaga -que disponen de
empresas municipales específicas dedicadas a la prestación del servicio-
así como los de otras poblaciones como Zaragoza, en las que se dispone
de un modelo concesional similar al de Alicante.
Tras ese análisis,
según las mismas fuentes, el informe subrayaría que los sistemas de
gestión privada no sólo serían más ventajosos para los intereses
municipales al abaratar el precio del servicio, sino que también
resultan más competitivos en parámetros de pura funcionalidad al
procurar la disponibilidad de mayor número de frecuencias de paso y
mayor velocidad comercial de las líneas que componen la red municipal.
En todo caso, el estudio en cuestión queda
sujeto a la revisión de los técnicos de Transportes, que deben emitir
su propia valoración sobre esas conclusiones. En ese momento, PP y Cs
deberán elevar al pleno una propuesta de acuerdo sobre el modelo de
gestión (directa o indirecta, en función de las recomendaciones
técnicas) para que el conjunto de los grupos políticos representados en
la corporación se posicionen.
A partir de ahí, en el caso de que se
apruebe optar por el modelo concesional, se redactará el pliego de
condiciones para licitar el concurso. Así, el edil de Transportes no
llegó a concretar este martes si en ese hipotético caso se seguirá
incluyendo un sistema de tarificación por kilómetro recorrido, al margen
de cuál sea el número de usuarios de la red, como sucede ahora.
Por su parte, el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido,
lamentó también este martes "el oscurantismo del bipartito" en relación
al futuro del servicio al recriminar que no se haya atendido su
petición para tener acceso al informe de asesoría externa "que
solictamos hace meses". Fuentes municipales apuntaron al respecto que ya
se había acordado facilitar su remisión.
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