jueves, 23 de enero de 2020

Se mantienen los precios de bus para ir a Alicante y Valencia desde Denia pese a la supresión del peaje en la AP-7

DENIA.- El servicio de autobús interurbano que une la Marina Alta con las dos capitales más cercanas, Valencia y Alicante, gestionado por la empresa Alsa, continúa valiendo lo mismo ahora, que ya no hay que pagar por utilizar la autopista AP-7, que hasta el pasado 31 de diciembre, cuando aún había barreras, según revela hoy www.esdiario.com.

El billete ordinario de Dénia a Valencia sigue costando ahora 11,50 euros -sin aplicar ninguno de los descuentos ocasionales que tiene la empresa- y hasta Alicante, 11,80 euros. Y el de Xàbia, 12,45 euros con la capital valenciana  y 10,55 con la alicantina.
La compañía incrementó estos precios a mediados del año pasado en un 1,5%. Ahora, el ahorro que supone dejar de pagar peaje en la AP-7 no se ha traducido en las tarifas. Simplemente, ha entrañado un beneficio para la empresa pero no para el pasajero.
Porque se supone que hasta el pasado 31 de diciembre, Alsa sí pagaba peaje. 
En un informe del Tribunal de Defensa de la Competencia sobre esta empresa se subrayaba que los peajes en las autopistas eran uno de los costes de la mercantil que ahora, en el caso de la AP-7, ha sido eliminado.  
No hay además noticia de ningún convenio firmado durante estos años entre Alsa y la concesionaria de la autopista, Aumar, que indicara que la primera de las empresas no debía pagar por circular en esa vía.
La cuestión es trascendente en una comarca que carece de tren -el TRAM continúa sin funcionar al norte de Calpe y el Tren de la Costa a Gandia y Valencia es ahora mismo una quimera-: los autocares de Alsa son ahora mismo su único transporte público. 
En este sentido, da la sensación de que la propia compañía pierde una oportunidad. Hasta ahora, podía haber vecinos o turistas de la comarca que eligieran utilizar el autobús debido al alto coste que suponía con el peaje un trayecto en vehículo privado: así, un viaje entre Dénia y Valencia superaba los 20 euros (entre el coste de la autopista y la gasolina) frente a esos 11,50 del autocar; pero ahora, eliminado el peaje, el precio entre una opción y otra se equipara.
Y ahí el autobús tiene todas las de perder: las frecuencias son insuficientes y estaciones como Dénia adolecen además de muy pocas prestaciones y de falta de información para el viajero. Por si fuera poco, los autobuses que se detienen en la capital comarcal para prestar servicio directo con Valencia o Alicante están cubriendo en la mayoría de las ocasiones líneas de mucha más larga distancia (normalmente han salido de Barcelona para dirigirse a Algeciras o viceversa), con lo que suelen arrastrar bastantes retrasos.
Y los pasajeros del resto de la comarca deben utilizar autocares que se paran en todos los pueblos y tardan una eternidad en llegar a su destino. Baste decir que Xàbia, la segunda ciudad de la Marina Alta, tiene solo tres conexiones semidirectas diarias con Valencia; el resto de municipios se encuentran aún peor.
Con este panorama, se cierne una amenaza que ya había predicho el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca): como el transporte público en estas comarcas es tan deficiente, con la supresión del peaje "se va a potenciar aún más la movilidad en vehículo privado". Lo que resulta muy poco sostenible.
Alsa defiende que ha luchado por dotar al menos a las principales poblaciones de la comarca de más servicios directos con las grandes capitales: Dénia tiene ahora mismo seis servicios directos con Alicante durante los días laborales y nueve con Valencia. Esta última cifra contrasta con los 38 servicios que tiene la conexión ferroviaria entre Gandia y Valencia cuyo billete ordinario solo cuesta 4,75 euros.

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