martes, 14 de enero de 2020

El techo histórico de las muertes en la Comunitat Valenciana

VALENCIA.- Los últimos datos demográficos que publicó esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE) volvieron a demostrar que la población de la Comunitat Valenciana sigue en lento aumento únicamente gracias al aporte de inmigrantes que se desplazan a vivir a nuestro región. Sin ellos estaríamos perdiendo, aproximadamente, 10.000 habitantes al año. Nuestros mayores se nos van a ritmo vertiginoso como resultado de una población envejecida que se renueva cada vez menos, revela Las Provincias.

Esta cifra es la proyección para 2019 teniendo en cuenta el actual ritmo de muertes y nacimientos: casi 23.000 defunciones en el primer semestre del año frente a 17.600 nuevas vidas. Los datos del segundo semestre del año pasado aún no se conocen, pero apuntan a que el año pasado habría concluido con casi 46.000 fallecimientos, la cifra más elevada al menos desde 1975.
Obviamente a más habitantes más muertes. Pero para verlo todo en su correcta perspectiva es preciso comprar tres variables. Desde ese año de referencia, la población valenciana ha crecido un 48% hasta llegar a los casi cinco millones de personas. Los fallecimientos que se producen cada año han ascendido casi en la misma proporción, un 46%. Pero los nacimientos no han ido en aumento con el mayor número de habitantes, sino al contrario: un descenso del 41% en la cantidad de niñas y niños nacidos cada año.
Hay dos etapas claves en la historia reciente de nuestra demografía. En la década de los setenta nacían dos niños por cada persona que fallecía en la Comunitat. Estallido de vida con el 'babyboom'. Con diferentes proporciones y pequeños altibajos, esta tendencia de más nacimientos que muertes se mantuvo en los años siguientes, lo que continuó elevando nuestra población. También contribuyó una gran oleada de inmigración en la primera década del milenio.
El año que marca un punto de inflexión es 2015. Por primera vez en décadas morían más personas que nacían en la Comunitat Valenciana. Exactamente un millar más. Y la brecha del saldo vegetativo negativo se agranda. En 2017 hubo 4.000 defunciones más que nacidos, al año siguiente esa cifra era de 7.000 y en 2019 existe la proyección de 10.000 muertes más que nuevas vidas, a tenor de los datos del INE.
Si seguimos la evolución de las defunciones desde 1975 se aprecia una escalada irregular, salpicada de pequeños picos y descensos, pero con clara tendencia general al aumento hasta llegar a ese techo alcanzado en 2019. La línea de la vida sigue un patrón distinto en su trazado con los años. Tras el 'boom' de los setenta llegó una caída en picado hasta 1996, el año con menos nacimientos de la historia reciente. A partir de ahí hubo una recuperación con el arranque del milenio que se frenó en seco con la crisis económica. Desde 2008, la caída de nacimientos es brusca y en picado. Ya nos acercamos esas cifras mínimas históricas de 1996.
La interpretación es bastante clara: las muertes en la Comunitat siguen una evolución más o menos pareja al aumento de población. Pero los nacimientos van en caída, lo que agranda desde hace cuatro años ese saldo vegetativo negativo. Entre las posibles causas, expertos y sociólogos ya han apuntado la desconfianza de las parejas en una economía incierta que no aporta trabajos estables y suficientemente remunerados (el extendido mileurismo), la tendencia a alargar el tiempo de juventud sin hijos o, sencillamente, la negativa de algunas parejas ante la opción reproductiva.

Cifras clave

2015
Es el punto de inflexión en el saldo vegetativo. Por primera vez en décadas, es negativo. En el primer semestre de 2019 nacieron 17.600 nuevos habitantes, pero fallecieron casi 23.0000.
2019
A tenor de los datos del primer semestre, podría acabar siendo el año con más muertes de la serie histórica. Casi 46.000 en una estimación aproximada.
1975
En ese año nacieron 65.000 bebés en la Comunitat. Hoy, pese a una población que ha aumentado casi un 50%, nacen 45.000.
2008
El número de nacimientos cae en picado desde este año.

Colombianos e ingleses, los que más cubren el vacío
 
En un panorama de vacío de población al haber más muertes que nacimientos son los inmigrantes los que están sustentando el aumento poblacional en la región. Entre enero y junio del año pasado, más de 42.200 extranjeros se instalaron en la Comunitat. Sus principales países de origen son Colombia, Reino Unido, Venezuela y Marruecos. 
Así se desgrana de los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Reflejan que el número de extranjeros que deciden desembarcar en tierras valencianas ha aumentado un 25% en el primer semestre del 2019 con respecto al mismo periodo del año anterior.
 Junto a estas nacionalidades, destaca también la llegada de argentinos, argelinos, rumanos, hondureños, rusos y brasileños que escogen a la Comunitat para construir su futuro.
¿Cuál es su perfil? Son jóvenes en edad de trabajar que tienen entre 25 y 45 años. 
Muchos lo hacen acompañados de sus hijos ya que del total de extranjeros llegados, más de 7.500 eran menores de edad. En definitiva, el saldo migratorio exterior resulta positivo en la Comunitat: llegan más personas desde el extranjero a la región de las que se marchan a otros países.
En menor medida, también hay un saldo migratorio positivo en los desplazamientos respecto a otras comunidades españolas. La Comunitat acogió a más de 17.000 españoles procedentes de otras comunidades de España, principalmente, Madrid, Cataluña y Andalucía. 
Así, el saldo de migración interior en nuestra región resultó el más elevado de España, con 1.900 paisanos llegados más de los que se fueron desde la región a otras partes del territorio nacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario