MADRID.- Un equipo interdisciplinar formado por
investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el
Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario
(IMIDA) ha llevado a cabo un estudio en el que han utilizado trenzas de
hijuela de gusano de seda como material para reemplazar tendones y
ligamentos dañados.
Y es que la
sustitución de cualquier tejido del organismo humano representa un reto
para cuya solución se requiere la actuación combinada de campos tales
como la medicina y la ciencia de Materiales, según fuentes del Servicio de Información y Noticias Científicas
(SINC), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y
Universidades.
Según los autores del estudio, el material empleado reúne las características de alta biocompatibilidad y elevada resistencia mecánica que demanda este tipo de terapias.
La hijuela de gusano usada en este estudio es un material tradicionalmente producido en la Región de Murcia directamente a partir de los gusanos de seda y que, hasta la aparición del nylon en los años 40 del siglo pasado, constituyó una de las mejores fibras disponibles para los seres humanos con aplicaciones tales como hilo de sutura o hilo de pesca.
La aparición de las fibras poliméricas artificiales llevó a la hijuela a su desaparición al no poder competir en precio con sus alternativas artificiales.
En la nueva investigación se ha demostrado que la hijuela de gusano no solo tiene una resistencia mecánica suficiente como para poder actuar como sustitutivo de tendones y ligamentos, sino que también muestra una elevada biocompatibilidad, que se manifiesta en una proliferación eficiente de diversos linajes celulares sobre estas fibras.
Como señala José Pérez Rigueiro, investigador de la UPM que ha participado en el estudio, "evidentemente, estos no son más que unos primeros pasos prometedores para la consideración de la hijuela de gusano como una alternativa viable de tendones y ligamentos, pero todos los datos que vamos acumulando en nuestras investigaciones apuntan a la posibilidad real de que en un futuro no muy lejano la hijuela de gusano sea una opción para el tratamiento de estos tipos de patologías".
Según los autores del estudio, el material empleado reúne las características de alta biocompatibilidad y elevada resistencia mecánica que demanda este tipo de terapias.
La hijuela de gusano usada en este estudio es un material tradicionalmente producido en la Región de Murcia directamente a partir de los gusanos de seda y que, hasta la aparición del nylon en los años 40 del siglo pasado, constituyó una de las mejores fibras disponibles para los seres humanos con aplicaciones tales como hilo de sutura o hilo de pesca.
La aparición de las fibras poliméricas artificiales llevó a la hijuela a su desaparición al no poder competir en precio con sus alternativas artificiales.
En la nueva investigación se ha demostrado que la hijuela de gusano no solo tiene una resistencia mecánica suficiente como para poder actuar como sustitutivo de tendones y ligamentos, sino que también muestra una elevada biocompatibilidad, que se manifiesta en una proliferación eficiente de diversos linajes celulares sobre estas fibras.
Como señala José Pérez Rigueiro, investigador de la UPM que ha participado en el estudio, "evidentemente, estos no son más que unos primeros pasos prometedores para la consideración de la hijuela de gusano como una alternativa viable de tendones y ligamentos, pero todos los datos que vamos acumulando en nuestras investigaciones apuntan a la posibilidad real de que en un futuro no muy lejano la hijuela de gusano sea una opción para el tratamiento de estos tipos de patologías".
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