VALENCIA.-
La Autopista del Mediterráneo vivió ayer miércoles su primer día gratis
desde 1971 sin incidentes significativos, con tráfico fluido y sin
atascos en los kilómetros que atraviesan la Comunitat Valenciana, según
la Dirección General de Tráfico (DGT).
Desde
que se levantó el peaje, a unas horas de fin de año, la AP-7 es
gratuita para los 20.124 conductores que la utilizan de media
diariamente entre Tarragona y Alicante. El primer día de liberalización
coincidió con el festivo de Año Nuevo y no registró accidentes ni colas
de vehículos.
Finaliza así el plazo
concesional de los tramos Tarragona-Valencia y Valencia-Alicante, que
suman 374 kilómetros de longitud tras casi 50 años de peaje. La
previsión del Ministerio de Fomento es que la circulación aumente
alrededor de un 30% y no afecte al tráfico.
Se
trata del mayor tramo de autopista liberado hasta la fecha, con lo que
Fomento calcula que circular por la red de carreteras del Estado de la
Comunitat Valenciana será un 93% más barato y supondrá un ahorro anual de 300
millones de euros para los usuarios.
De cara al futuro, el
Gobierno pretende invertir 21 millones de euros en la conservación de
la carretera a su paso por la Comunitat y cerca de 30 millones contando
Tarragona, con un aumento global del 38%, como anunció el ministro en
funciones, José Luis Ábalos, a unas horas de que se levantaran las barreras.
Para
el titular de Fomento, se trata de un "cambio radical" porque, hasta la
fecha, tres de cada diez kilómetros de las vías de alta capacidad las
pagaban directamente los usuarios. Da como resultado la casi total
eliminación de los peajes de la Comunitat, que hasta ahora era la
tercera autonomía en número de kilómetros de carreteras de pago.
El
compromiso del Gobierno es que las concesiones cuyo plazo acabe en esta
legislatura no se van a prorrogar ni a volver a licitar. El pasado 12
de noviembre se licitaron cuatro contratos de servicios para la
conservación y explotación de la AP-7, uno para cada provincia
(Tarragona, Castellón, Valencia y Alicante), con un presupuesto conjunto
de 53,7 millones (26,9 millones anuales).
Durante
esta situación transitoria, hasta que se adjudique el contrato, Fomento
ha previsto la ejecución de las operaciones de conservación y
explotación, desmantelamiento de las instalaciones de los peajes y
demolición de las playas de peaje de la autopista, que se realizarán
progresivamente en los próximos meses.
Por parte de los transportistas, la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte (FVET)
valoró positivamente la liberalización de la AP-7 al suponer un ahorro
"importante" para este colectivo laboral, entre 2.000 y 2.500 euros por
vehículo.
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