MADRID.- Según la ley de Seguridad Ciudadana, volar un dron en las proximidades de un aeropuerto es una infracción grave sancionada con hasta 90.000 euros. En el caso de que se considere infracción muy grave la multa puede llegar a los 225.00 euros.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa)
ha recordado este lunes que no está permitido el uso de drones a menos
de ocho kilómetros de un aeropuerto. Hacerlo puede acarrear multas de
hasta 225.000 euros.
Volar estos aparatos en los alrededores de un aeropuerto es una infracción grave y las sanciones pueden alcanzar los 90.000 euros, aunque en el caso de infracciones muy graves, la multa podría llegar incluso a los 225.000 euros.
En la guía elaborada por la agencia sobre las recomendaciones del uso lúdico de drones, detalla que "no está permitido volar en espacios reservado para aeronaves", así como allí donde se realicen vuelos a baja altura.
Entre las recomendaciones generales para el uso recreativo están las de mantener a la vista el dron y volar siempre a una altura máxima de 120 metros.
La Guardia Civil cuenta con una unidad que se encarga de la vigilancia y las propuestas de sanciones de los drones en toda España. Se llama equipo Pegaso y tiene la sede precisamente en Barajas.
En la propia web de Aesa están publicadas las normas que hay que tener en cuenta a la hora de volar un dron. Es importante conocer esta normativa para evitar que se den situaciones como la que se ha vivido hoy en Barajas. El aparato tiene que volar a una altura máxima de 120 metros y debe estar a la vista de la persona que lo está dirigiendo. “Vuela de día, en buenas condiciones meteorológicas y en zonas adecuadas” explican en un vídeo donde se detallan estas normas.
Si el aparato pesa menos de 250 gramos puede volar en zonas con edificios y personas al aire libre siempre que no supere los 20 metros de altura durante el vuelo. Sobre los aeropuertos, en el vídeo se indica que no se pueden volar drones a menos de 8 kilómetros de una zona aeroportuaria. “No vueles en espacios donde vuelen otras aeronaves o donde se realicen vuelos a baja altura”.
Si por algún motivo un dron tuviese que volar en un espacio aéreo controlado, es necesario un estudio aeronáutico de seguridad en el que se analicen los posibles riesgos. Después hay que obtener la autorización de la Aesa y ponerse en contacto con el Departamento de Coordinación Operativa de Espacio Aéreo de Enaire para coordinar su operación.
Volar estos aparatos en los alrededores de un aeropuerto es una infracción grave y las sanciones pueden alcanzar los 90.000 euros, aunque en el caso de infracciones muy graves, la multa podría llegar incluso a los 225.000 euros.
En la guía elaborada por la agencia sobre las recomendaciones del uso lúdico de drones, detalla que "no está permitido volar en espacios reservado para aeronaves", así como allí donde se realicen vuelos a baja altura.
Entre las recomendaciones generales para el uso recreativo están las de mantener a la vista el dron y volar siempre a una altura máxima de 120 metros.
La Guardia Civil cuenta con una unidad que se encarga de la vigilancia y las propuestas de sanciones de los drones en toda España. Se llama equipo Pegaso y tiene la sede precisamente en Barajas.
En la propia web de Aesa están publicadas las normas que hay que tener en cuenta a la hora de volar un dron. Es importante conocer esta normativa para evitar que se den situaciones como la que se ha vivido hoy en Barajas. El aparato tiene que volar a una altura máxima de 120 metros y debe estar a la vista de la persona que lo está dirigiendo. “Vuela de día, en buenas condiciones meteorológicas y en zonas adecuadas” explican en un vídeo donde se detallan estas normas.
Si el aparato pesa menos de 250 gramos puede volar en zonas con edificios y personas al aire libre siempre que no supere los 20 metros de altura durante el vuelo. Sobre los aeropuertos, en el vídeo se indica que no se pueden volar drones a menos de 8 kilómetros de una zona aeroportuaria. “No vueles en espacios donde vuelen otras aeronaves o donde se realicen vuelos a baja altura”.
Si por algún motivo un dron tuviese que volar en un espacio aéreo controlado, es necesario un estudio aeronáutico de seguridad en el que se analicen los posibles riesgos. Después hay que obtener la autorización de la Aesa y ponerse en contacto con el Departamento de Coordinación Operativa de Espacio Aéreo de Enaire para coordinar su operación.
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