miércoles, 29 de abril de 2020

La CEV ve positivo el inicio de la desescalada pero pide mayor flexibilidad en los ERTE en la transición

VALENCIA.- La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) califica de buena noticia el inicio de la desescalada de la crisis del coronavirus, aunque considera que la "falta de concreción" en el 'Plan de transición hacia una nueva normalidad' obliga a que vaya acompañado de "una mayor flexibilidad" en las medidas aprobadas por el Ejecutivo para mantener el empleo --los ERTE por fuerza mayor-- y para dotar de liquidez a las empresas.

La patronal señala que, teniendo en cuenta que la recuperación "no será inmediata", pide que los ERTE puedan prorrogarse "un mínimo de seis meses más, de modo que las empresas puedan modular sus recursos al grado de actividad en cada fase del proceso de transición".
A juicio de la patronal valenciana, la "parte positiva" es que empieza la desescalada, aunque los límites a la movilidad entre provincias incluidos en el plan, las condiciones establecidas para la apertura de hoteles, los porcentajes de ocupación especificados para las distintas fases o el hecho de que sólo pueda recuperar la actividad el pequeño comercio y no grandes superficies "alejan la posibilidad de que empresas y autónomos puedan recuperar la actividad previa a la Covid en el corto plazo".
Asimismo, se ha mostrado "preocupada" por la "viabilidad de algunos negocios" y si será rentable para determinadas empresas, principalmente entre el sector de la hostelería y el turismo, volver a la actividad con las limitaciones impuestas. "Son cuestiones que deben ser planteadas y en las que resulta clave escuchar a los agentes sociales", ha reclamado.
La CEV ha anunciado que pondrá en marcha un grupo de trabajo para que las empresas de los sectores esenciales, que han seguido trabajando en el estado de alarma, compartan su experiencia, protocolos de actuación y métodos de trabajo con las que retoman la actividad en las próximas semanas. Se trata, según ha apuntado la patronal, "de poner en común lo aprendido durante este tiempo para que todas las empresas puedan volver al trabajo en las mejores condiciones".
En esta línea, la CEV asegura que las empresas de la Comunitat Valenciana encaran la desescalada "con la voluntad de mantener el empleo, pero conscientes de que tendrá carácter gradual y, en el mejor de los casos, se prolongará durante ocho semanas".
Desde la CEV se advierte de que la transición será "insostenible" para muchas empresas cuya actividad está parada desde el mes de marzo, por lo que espera que se "flexibilicen" los ERTE por fuerza mayor y, "teniendo en cuenta que la recuperación no será inmediata, puedan prorrogarse un mínimo de seis meses más, de modo que las empresas puedan modular sus recursos al grado de actividad en cada fase del proceso de transición".
Igualmente, considera "primordial" permitir a las empresas adaptarse a la nueva situación post-Covid y "evitar que una aplicación de medidas contra la flexibilidad de plantilla aboque a una oleada de concursos de acreedores".
En este sentido, recalca que se debe "proteger el tejido empresarial, sin el que será imposible la recuperación" y cree que sería aconsejable "adecuar la tributación a la realidad de la capacidad económica de las empresas, así como acelerar la llegada de la liquidez con trámites sencillos y directos".
Independientemente de estas consideraciones, la CEV entiende que "el simple hecho de poder empezar la desescalada ya es a priori una buena noticia y acerca el camino a la recuperación".

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