jueves, 21 de mayo de 2020

El 30% de los afiliados a la Seguridad Social de la Comunitat Valenciana sufre los efectos en el empleo del Covid-19

VALENCIA.- Casi el 30% de los afiliados a la Seguridad Social de la Comunitat Valenciana --un 29,6%, en concreto-- sufre los efectos del Covid-19 sobre el empleo. La suma de los nuevos parados, los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y los autónomos con prestación extraordinaria entre marzo y abril asciende en esta autonomía a más de medio millón de personas afectadas. En toda España, la cifra llega a 5,25 millones de personas y el porcentaje de afectados al 27,2% de los afiliados.

Así lo refleja el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) en una nueva entrega de los informes COVID-19: IvieExpress, que en esta ocasión analiza las diferencias regionales en el impacto del coronavirus sobre el empleo.
Las diferencias regionales en el impacto laboral de la pandemia se explican en buena medida por la especialización productiva de cada autonomía. Illes Balears, Canarias, Comunitat Valenciana y Andalucía son las cuatro comunidades en las que el efecto sectorial es más negativo, debido, principalmente, al peso del turismo.
Los efectos negativos del coronavirus y las medidas adoptadas para contener su propagación han incidido especialmente en el mercado laboral. El paro aumentó en España un 18% durante los meses de marzo y abril, mientras que la afiliación a la Seguridad Social cayó un 4,6%.
En la Comunitat Valenciana el deterioro ha sido todavía más acusado, con un incremento acumulado del paro del 20,1% y una caída de la afiliación del 6,1%.
Sin embargo, en esos datos no están incluidas las personas que se han visto afectadas por un ERTE o los autónomos que han tenido que solicitar las prestaciones extraordinarias por cese de actividad.
Si se suman los tres colectivos, nuevos parados registrados, afectados por ERTE y autónomos con prestación, el resultado son 5,25 millones de personas que han sufrido las consecuencias de la crisis en el ámbito laboral. Esto significa que el total nacional de afectados laboralmente por el COVID-19 supone ya el 27,2% de los afiliados a la Seguridad Social que había a finales del mes de febrero.
Sin embargo, existen grandes diferencias por comunidades autónomas. Mientras que en Baleares y Canarias el porcentaje de afectados laboralmente por el Covid-19 supera el 40% de los afiliados, en Murcia y Extremadura, no alcanza el 22%. Las diferencias entre regiones llegan a superar los 20 puntos porcentuales, según los datos del nuevo informe COVID-19: IvieExpress, elaborado, en esta ocasión, por Lorenzo Serrano, Ángel Soler y Fernando Pascual.
En la Comunitat Valenciana, con 73.689 nuevos parados registrados, 349.634 afectados por un ERTE y 146.779 autónomos con prestación extraordinaria reconocida, el impacto laboral del COVID-19 afecta a un total de 570.102 personas. Esta cifra supone el 29,6% del total de los afiliados a la Seguridad Social que había registrados a 28 de febrero de 2020, 2,4 puntos por encima de la media nacional.
La especialización sectorial de cada región explica buena parte de las diferencias en el impacto de la crisis sobre el mercado de trabajo, ya que sectores como la hostelería o las actividades artísticas, recreativas o de entretenimiento han sufrido caídas muy fuertes en el empleo en marzo y abril (-15% y -9,3%, respectivamente).
Mientras que en el extremo opuesto, las actividades sanitarias y de servicios sociales han aumentado su empleo un 6,3% en el mismo periodo. La Comunitat Valenciana muestra caídas del empleo algo más intensas en hostelería (-16%) y actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (-10,4%) y un incremento también más pronunciado en sanidad (10,8%).
El informe del Ivie incluye un estudio que analiza en qué medida las diferentes estructuras sectoriales de las comunidades autónomas son capaces de explicar la evolución reciente del mercado de trabajo de cada región (efecto sectorial) frente a otros factores. Los resultados de aplicar ese método de análisis a la afiliación a la Seguridad Social en España, con una desagregación a 21 sectores de actividad, confirman el mayor impacto en las comunidades más especializadas en turismo.
Illes Balears, Canarias, Comunitat Valenciana y Andalucía son las cuatro regiones cuya especialización productiva contribuye más a una peor evolución de su mercado laboral en las circunstancias actuales. El efecto sectorial estimado para la Comunitat Valenciana es el tercero más negativo en el conjunto del país, solo por detrás de Illes Balears y Canarias. Por el contrario, Navarra, Aragón y Castilla-La Mancha muestran el mejor comportamiento en este sentido.
Al efecto sectorial, también hay que añadir el elemento adicional de asimetría marcado por la diferente intensidad de los problemas sanitarios en cada territorio y las distintas velocidades o fases en las que cada región abandonará el confinamiento. Ese proceso gradual de desescalada tiene implicaciones diferentes en función del tipo de empresa, rama de actividad y características de los empleos y trabajadores.
En cualquier caso, la importancia de los ERTE, con 3,38 millones de trabajadores afectados a fecha 30 de abril en toda España y 350.000 en la Comunitat Valenciana, evidencia que las empresas están optando mayoritariamente por mantener los vínculos con sus trabajadores. El esfuerzo en términos de recursos presupuestarios para sufragar estos ERTE, así como las prestaciones a los autónomos debería contribuir a facilitar una más pronta y completa recuperación.
El apoyo en el ámbito, tributario, financiero y laboral "debería venir acompañado también del desarrollo de nuevas oportunidades laborales, con políticas activas de empleo para reforzar la empleabilidad de los parados, según recomiendan en su informe los autores", advierten desde el Ivie.

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