¿Cuánto tiempo tienen que vivir los vacunados?
Dejé esta pregunta a un amigo mío, el Dr. Mylo Canderian, Ph.D. [nacido Milos Iskanderianos, Corfú, Grecia, 1938], quien desarrolló la patente del óxido de grafeno para su uso como arma biológica hematológica en 2015.
Con total transparencia, el Dr. Canderian es lo que yo llamaría un “globalista genocida”, que sigue el Precepto Diez de las Piedras Guía de Georgia, que rara vez se discute, afirmando “No seas un cáncer sobre la Tierra; deje espacio para la naturaleza ".
El Dr. Canderian es un colaborador médico de la Organización Mundial de la Salud y también apoya mucho a Klaus Schwab y el “Gran Restablecimiento”, marcando el comienzo de una moneda digital mundial que es un objetivo secundario de la OMS para 2022.
El Dr. Canderian opina que el 95% de la población mundial son "comedores inútiles" que necesitan ser sacrificados lo antes posible.
"Mire el centro de Chicago, Baltimore o Los Ángeles", ha dicho, "y verá claramente por qué los comedores inútiles deben ser sacrificados como perros rabiosos".
Ha expresado su desdén por los "educadores infecciosos" que promueven la teoría crítica de la raza y confía en que la "vacuna" acabará con el "cáncer humano en la tierra".
El Dr. Canderian es un ferviente partidario del deber y la obligación de la masonería de librar al mundo de la "plaga de la humanidad".
Sin embargo, a nivel personal, él y yo compartimos la pasión por el mismo plato exótico que se sirve en L'emince de Veau en Ginebra: crema de sopa de colibrí seguida de lengua de alce.
Ambos somos fanáticos del Chef Gaston Sere de Rivieres, quien es un genio culinario.
Entonces, le pregunté a Mylo: "¿Cómo pueden los" vacunados "saber con certeza cuánto tiempo tienen que vivir una vez que han sido pinchados?"
Me presentó la información, llamada "Fórmula de fin de ciclo".
Explicó lo fácil que es calcular.
“El poder de la simplicidad”, dijo. “Hay un ciclo máximo de diez años desde la inyección hasta el final del ciclo” [o muerte], elaboró. "Y es extremadamente fácil de determinar".
Dijo que cualquier hematólogo puede verlo en segundos con un microscopio, e incluso más fácilmente con un microscopio electrónico. “El porcentaje de sangre afectada [o contaminada] por o con óxido de grafeno es la reciprocidad del cálculo de fin de ciclo”, divulgó.
En otras palabras, un "inoculado" [como él llama a cualquiera que haya recibido la autorización de uso experimental Eugenesia Despoblación Inyección letal Bioarma] que tenga un 20% de deterioro de óxido de grafeno en la sangre, salvo cualquier otro criterio de entrada, vivirá durante 8 años. [10 años menos 20%].
Alguien con un 70% de deterioro del óxido de grafeno no vivirá más de 3 años. [10 años menos 70%].
La Dra. Jane Ruby fue entrevistada recientemente por Stew Peters en su podcast y mostró ejemplos de cómo se ve la sangre deteriorada cuando se expone al óxido de grafeno.
El óxido de grafeno, para aquellos que no lo saben, es el componente de las proteínas y los priones de pico de ARN mensajero, que está en guerra con el corazón, los pulmones, el cerebro y la sangre por oxígeno.
El óxido de grafeno es una esponja de oxígeno que priva al cuerpo del oxígeno necesario y causa muchas complicaciones, que incluyen, entre otras, shock anafiláctico, coagulación sanguínea tóxica, parálisis pulmonar mortal, cáncer mitocondrial y cáncer endotelial ".
El punto de vista del Dr. Mylo Canderian es muy similar al de Klaus Schwab, Bill Gates y los directores ejecutivos de las grandes farmacéuticas: ¡Dejen que todos mueran!
Le pregunté a Mylo qué efecto tienen los segundos y terceros disparos y los refuerzos y cómo eso cambia la tabla de fin de ciclo.
Mylo respondió: “Todo se puede medir mediante pruebas hematológicas. Cuantas más inyecciones y refuerzos reciban los imbéciles, peor se verá su sangre bajo un microscopio y más rápido se convertirán en fertilizantes ".
Finalmente, le pregunté cómo el plan para matar a tantos miles de millones de personas podía ser mantenido tan en secreto por un grupo de élites así.
Su respuesta fue: "No sabes mucho sobre la masonería, ¿verdad, Steve?"
Y ahí lo tienes.
(*) Periodista y ex redactor de The New York Times
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