DOLORES.- La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha invertido 2,6 millones de euros en la primera planta autorizada de transferencia de residuos de la Vega Baja, cuya puesta en marcha se prevé en un plazo de unos 20 días.
La nueva planta, que se ubica en Dolores, permitirá reducir en más del 60% las emisiones asociadas al transporte de residuos y a su vez, supondrá un ahorro para los ayuntamientos, ya que resulta "más económica" la labor de recogida y transporte de los mismos, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Las instalaciones han sido visitadas este lunes por la consellera Mireia Mollà, quien ha agradecido el "esfuerzo" de Dolores y ha puesto al municipio como "ejemplo de las decisiones valientes", que deben "abrir un camino nuevo en la gestión de residuos de la Vega Baja".
Durante su visita, la consellera ha hecho un llamamiento a los vecinos y vecinas de los municipios de la Vega Baja para que "aprovechen esta oportunidad histórica para poner las instalaciones, las ubicaciones, las facilidades y las decisiones valientes en el Consorcio. La Generalitat, como ha demostrado, estará al 100% al lado de estas decisiones valientes", ha afirmado Mollà.
En total, su departamento ha invertido 2,6 millones de euros, a través del Consorcio de residuos A6 y VAERSA, en el diseño y ejecución de esta instalación que cuenta con las mejores tecnologías: nave cerrada, instalación solar fotovoltaica en el techo e incluso conexión eléctrica para que los vehículos eléctricos de la nueva recogida de residuos del municipio de Dolores puedan recargarse en la misma.
La planta de transferencia de Dolores va a ser la primera de la Comunitat Valenciana en contar con un equipamiento fotovoltaico de este nivel.
Mollà ha indicado que la comarca tiene que dar "saltos de gigante" y ha explicado que la administración autonómica ha puesto los fondos asignados del paquete de Economía Circular en manos de los Ayuntamientos, de los Consorcios, para poder ejecutar aquellas propuestas avaladas técnicamente para que la Vega Baja cumpla con las infraestructuras que necesite.
La consellera ha remarcado el "antes y después en la gestión de residuos porque las instalaciones de hoy no son las de hace 20 años y los gestores y gestoras de hoy están mucho más tutelados que antes".
La planta dispone de más de 5.500 m2 acondicionados para la transferencia de fracción resto, también de enseres y voluminosos, de biorresiduos recogidos separadamente y abre la puerta a la transferencia y transporte de otros residuos domésticos, como por ejemplo envases ligeros, podas o papel-cartón. La infraestructura, por tanto, también ayudará a los municipios a ser más eficientes en las recogidas selectivas en origen (envases, cartón, podas, entre otros).
El 16 de agosto recibió el Dictamen Ambiental favorable de la Dirección Territorial de Alicante y el Ayuntamiento, asimismo, ha recibido la licencia ambiental correspondiente. De este modo la planta de transferencia estará ya a disposición del Consorcio para que se pueda poner en marcha en cuánto sus órganos de gobierno determinen.
Junto con el proyecto de la nueva planta, se han acondicionado algunos viales para facilitar que los vehículos recolectores procedentes de la costa puedan circular por ellos en lugar de por la circunvalación de la carretera de Dolores.
Durante la visita, la consellera también se ha referido sobre los trabajos de sellado de la Comunitat Valenciana que van a retomarse en breve con una nueva actuación de unos 300.000 euros. "El compromiso de la Generalitat con la restauración de este espacio, de esta instalación que no debió existir en estas condiciones, es completo y máximo y así seguirá siendo", ha remarcado.
La conselleria ha indicado la voluntad de seguir colaborando con todos los agentes implicados para que la empresa infractora o bien pague por estos trabajos de sellado o bien restituya a la administración por cantidad o importes equivalente.
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