domingo, 26 de septiembre de 2021

Los agricultores se verán obligados a reducir la cantidad de fertilizantes que aplican


MADRID.- La disminución de la oferta de los grandes productores -Estados Unidos y China- y un aumento del consumo en Europa, India, Brasil y otros mercados provocaron una subida histórica en las cotizaciones de urea y fosfato de diamonio.

El principal problema de esta situación consiste en que el encarecimiento de algunos nutrientes sintéticos podría convertirse en cosechas más débiles y comestibles más costosos para el próximo año, según El Español.

Como resultado, los agricultores se verán obligados a reducir la cantidad que aplican con la esperanza de recortar los precios en el futuro o dejarán de producir otros productos agrícolas.

La situación se empeora con la subida de los precios energéticos, principalmente de petróleo y gas natural. De hecho, el mayor productor de fertilizantes de Europa, Yara, ya anunció que reduciría la producción de amoníaco en sus plantas europeas en, aproximadamente, un 40% debido a los altos precios del gas y las reparaciones programadas.

Además, la empresa holandesa OCI redujo la carga de la planta de amoniaco en la planta de Gelene, y el fabricante español Fertiberia desmanteló la planta de amoníaco en la planta de Huelva. Básicamente, esto significa que la producción de fertilizantes terminados también disminuirá.

El problema de la reducción del uso de fertilizantes y, posiblemente, las áreas sembradas, es que podrían provocar una escasez de grano para los cultivos de invierno en 2022. Como resultado, los volúmenes de producción disminuirán, lo que a su vez conducirá a un aumento de los precios de los productos alimenticios de importancia social.

Cabe añadir que el maíz será el que más sufrirá por el aumento de precio. Los fertilizantes representan alrededor del 20% del coste de cultivo. Una mala cosecha de maíz se traducirá en mayores costes de alimentación, lo que en última instancia conducirá a mayores precios de la carne.

Los jugos y refrescos también pueden subir de precio, ya que el maíz es su ingrediente principal. Se espera que la siembra de maíz en 2022 disminuya a 36,8 millones de hectáreas desde los 37,8 millones actuales. 

¿Quién podría ganar con esta situación? Una de las posibles opciones podría ser Mosaic, la empresa estadounidense líder en producción de fertilizantes y el mayor productor de fósforo del mundo.

De cara a futuro, la compañía espera un buen crecimiento de los ingresos (alrededor de un +40% interanual), así como un margen operativo bastante alto (al 30%).

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