martes, 15 de febrero de 2022

¡¡¡ Indecentes !!! / Arturo Pérez-Reverte *

Me gustaría transmitirle al Gobierno pasado, al actual y al que pueda venir lo siguiente:

*TENGAN LA VERGÜENZA* de hacer un plan para que la Banca devuelva al erario público los miles de millones de euros que Vds. les han dado para aumentar los beneficios de sus accionistas y directivos.

*PONGAN COTO* a los desmanes de las empresas de telefonía y de ADSL que ofrecen los servicios más caros de Europa y de peor calidad.

*HAGAN* que todos los corruptos y los de sus partidos también, devuelvan el dinero equivalente a los perjuicios que han causado al erario público con su mala gestión y sus fechorías, y endurezcan el Código Penal con procedimientos judiciales más rápidos y con castigos ejemplares para ellos.

*INDECENTE,* es que el salario mínimo de un trabajador sea de 900 €/mes y el de un diputado de 3.996, pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a 6.500 €/mes. Y bastantes más por diferentes motivos que se le pueden agregar.

*INDECENTE,* es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública, ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.

*INDECENTE,* es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).

*INDECENTE,* es que un ciudadano tenga que cotizar 35/40 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con 7 y que los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, sólo necesiten jurar el cargo.

*INDECENTE,* es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del I.R.P.F.

*INDECENTE,* es colocar en la administración a miles de asesores = (léase amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados).

*INDECENTE,* es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos y sindicatos pesebreros, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.

*INDECENTE,* es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (ni cultural ni intelectual).

*INDECENTE,* es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

*INDECENTE,* No es que no se congelen el sueldo sus señorías, sino que NO se lo bajen.

*INDECENTE,* es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año.

*INDECENTE,* es que ministros, secretarios de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del ERARIO PÚBLICO.

Y que sea cuál sea el color del gobierno, toooooooodos los políticos se benefician de este moderno “derecho de pernada” mientras no se cambien las leyes que lo regula.

*¿Y quiénes las cambiarán? ¿Ellos mismos? Já,Já,Já.*

Juntemos firmas para que haya un proyecto de ley con “cara y ojos” para acabar con estos privilegios, y con otros.


(*) Periodista y académico de la RAE

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