Las enormes antenas esféricas se han
colocado en una parcela del polígono industrial Alfaç III y son la
puerta de entrada a las señales que emiten los satélites que Elon Musk
ha lanzado al espacio y que orbitan alrededor del planeta.
El objetivo de la nueva empresa del creador de los vehículos Tesla es ofrecer servicios de internet a las zonas rurales donde existe menor cobertura, además de las urbanas, a través de una constelación de 1.700 satélites de órbita baja.
Este servicio marca la diferencia respecto a
sus competidores porque te envía un kit de instalación que el cliente
debe instalar por sí mismo en su casa y que consta, principalmente, de
una parabólica para recibir la señal.
Malestar empresarial
Sin
embargo, la instalación, que lleva operativa poco más de un mes en Ibi,
no ha sido bien recibida por las empresas situadas en los alrededores.
Una
representación de unos veinte industriales se reunió recientemente con
las autoridades municipales, a instancias de la asociación empresarial
IBIAE, para conocer el alcance de esta estación espacial.
Los empresarios se mostraron preocupados por las implicaciones que estas antenas pueden tener para la salud y sobre posibles interferencias en los procesos de producción pero, sobre todo, por haber permitido una instalación de estas características en una parcela donde tendría que haberse construido una nave industrial hace tiempo, “que ahora estaría generando trabajo y empleo”, según explican algunos afectados.
La parcela, de propiedad privada, ha sido alquilada a la empresa Starlink y el concejal de Urbanismo, Santiago Cózar, explica que el uso declarado resulta compatible, “por lo que una vez verificada dicha compatibilidad urbanística y teniendo en cuenta el carácter reglado de las licencias y demás instrumentos de intervención, el Ayuntamiento no puede hacer más que aplicar la normativa vigente al respecto, no observándose el incumplimiento de la misma”.
Cózar
señala que el
Ayuntamiento no ostenta competencias en lo referente a transmisiones de
telecomunicaciones, dependiendo exclusivamente de la secretaría de
Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, así como las
competencias en materia de seguridad derivada de las emisiones de las
instalaciones.
No obstante, señala el edil, debido a la inquietud de ambas partes en
la reunión celebrada, “este Ayuntamiento se ha comprometido a contratar
con una OCA (Organismo de Control) los servicios para controlar que las
emisiones se produzcan dentro de los umbrales de la legalidad”.
En
caso de que esto no fuera así, el concejal de Urbanismo se compromete a
realizar todas las actuaciones pertinentes “para revocar la autorización
del Ministerio de Asuntos Económicos para garantizar el cumplimiento de
la normativa correspondiente”.
Paquete básico
La empresa,
creada por el magnate Elon Musk recibió en 2020 la autorización de la
secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales
para emplear las frecuencias de comunicación con los satélites y la
empresa ya ha registrado dos compañías ante la Comisión Nacional de los
Mercados y la Competencia (CNMC).
Una de ellas, con sede en Irlanda,
es el proveedor de acceso a internet. La segunda, con sede en Madrid,
está centrada en la operación y tendrá las frecuencias y dará suministro
de conmutación de datos, según la información del regulador.
Starlink esperaba iniciar las operaciones en nuestro país durante el pasado año, por lo que en febrero de 2021 abrió las inscripciones. En junio obtuvo permiso del Ministerio para utilizar las frecuencias que conectarían tres estaciones terrestres situadas en suelo español con los satélites que cruzasen el país; una de estas estaciones está en Ibi.
Los
permisos para el segundo bloque de frecuencias necesario, el que
conecta a los satélites con los usuarios finales, no llegaron hasta la
víspera de reyes de este 2022. Justo un día después, Starlink anunciaba
el inicio de la actividad en España.
Los usuarios que realizaron la
reserva del servicio han empezado a recibir correos electrónicos sobre
la disponibilidad de una velocidad limitada de entre 100 y 200 megas por
segundo. Además, los clientes pueden consultar en la página web de
Starlink su dirección personal para comprobar si en su ubicación hay
cobertura.
En España está disponible, de momento, el acceso básico a
un precio de 99 euros al mes y con un coste del equipo de 499 euros
(antena, router WiFi, base, fuente de alimentación y cables).
Este
paquete incorpora el router con el WiFi, la fuente de alimentación, los
cables, la base y la antena parabólica circular que se ubicará en una
zona despejada para que pueda conectarse.
Una app ayudará a
encontrar la ubicación ideal para que la antena se oriente hacia los
satélites y cuando el usuario haya instalado el kit, empezará a recibir
la conexión.
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