El progenitor de la ultraderechista fue detenido junto a dos de sus hijos y su yerno en septiembre de 1995 en el puerto de Maó, Menorca, con un alijo de casi 1.500 kilos de hachís, uno de los más grandes incautados en Baleares.
En el juicio, Meloni reconoció ser el responsable del traslado de la droga, por lo que al año siguiente, en septiembre de 1996, se le impuso una pena de nueve años de prisión por un delito contra la salud pública y otro de contrabando. A sus dos hijos y a su yerno les cayeron cuatro.
En la vista, celebrada a principios del mes de septiembre de ese mismo año en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma, el padre de la líder de Hermanos de Italia exculpó a sus familiares del delito y manifestó que les llevó engañados a la travesía con la excusa de hacer un viaje de placer.
También narró que cuando sus familiares vieron la droga se enfadaron con él y quisieron abandonar el barco, por lo que atracaron en Maó. En su declaración ante el tribunal, Francesco Meloni asumió toda la responsabilidad del transporte del alijo de droga desde Marruecos a Menorca.
Según su versión, en aquella época se encontraba arruinado, había perdido sus negocios de hostelería e inmobiliarios en Canarias y tenía cuantiosas deudas. Hay que recordar que Francesco Meloni regentó el restaurante Marqués de Oristano en la isla la Gomera y tenía otras dos sociedades registradas a su nombre en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
Según Meloni, esta situación problemática en el archipiélago canario le llevó a aceptar el encargo de un marroquí, que le ofreció la posibilidad de ganar unos cincuenta millones de las antiguas pesetas por el transporte de la droga desde Marruecos hasta Italia.
Los hechos se remontan al 25 de septiembre de 1995, hace 27 años. Agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) descubrieron la droga a bordo de un velero de bandera francesa, el Cool Star, alquilado por Meloni en Francia, y que se refugió en el puerto menorquín a causa de un temporal y para repostar.
Esta situación provocó que los narcotraficantes fueran descubiertos por las fuerzas de seguridad.
Según el escrito de calificación fiscal, habían cargado la droga días antes en aguas territoriales de Marruecos procedente de otra embarcación. Desde allí pusieron rumbo a Menorca, donde fueron detenidos. Además de la droga, en el velero fueron intervenidas 7.533.000 liras italianas, 45 libras y 74.000 pesetas.
Los hijos de Meloni, sus cómplices en la travesía, en realidad eran biológicamente descendientes de la que era su mujer entonces y una relación anterior. Su yerno, también en la causa y condenado, era el marido de una hija suya fruto de otra unión diferente a la que tuvo con la madre de la futura primera ministra italiana.
Tras cumplir condena, la siguiente pista del padre de la postfascista que gobernará Italia se retoma de nuevo en Mallorca en los años 2007 y 2011. Tal y como se publicó esta semana por Diario de Mallorca, Francesco Meloni se presentó hasta en dos ocasiones a las elecciones autonómicas de Baleares, en concreto en las listas de la formación Ciudadanos en Blanco. También se presentó a los comicios generales de 2011, en concreto iba en el listado al Senado por Escons en Blanc.
El padre de Giorgia, que nació en Roma en 1941, se mudó a España en la década de los ochenta. Se instaló en la isla de la Gomera, donde dejó una profunda huella. Aún los vecinos le recuerdan, así como algunos de los negocios turísticos que regentó. A principios de los noventa, se esfumó de la isla, relatan desde Canarias. La salida de Franco de la Gomera (así le llamaba todo el mundo) fue problemática, según los propios gomeros.
Lo que también se conoce del padre de Meloni es que tenía ideas libertarias y era ateo. Se baraja la teoría de que por oposición y venganza su hija simpatizó enseguida con el postfascismo. La líder de extrema derecha reconoció en una entrevista que cuando falleció su padre hace varios años no sintió «ni odio, ni desagrado. No sentí nada, era como si hubiera muerto un personaje de la televisión».
El progenitor de la que se convertirá en la primera mujer al frente del Gobierno italiano abandonó a su mujer y a sus dos hijas (Giorgia y Arianna) poniendo rumbo a las Canarias en un barco llamado Caballo Loco y nunca regresó a casa.
El contacto familiar desde ese momento se basó únicamente en las visitas de dos semanas al año de las dos hermanas a la Gomera. Los viajes de Giorgia a las Islas Afortunadas se terminaron cuando cumplió once años.
La italiana recuerda una dura conversación con su padre y cuenta en su biografía cuál fue el detonante para cortar de raíz el vínculo con él: «Desapareció en un barco y nos dejó con su pareja, que no estaba entusiasmada. Decidí que no lo volvería a ver nunca más. Cuando cumplí 13 me envió un telegrama: ‘Feliz cumpleaños. Franco’. No ‘papa’, Franco. Me dije a mí misma que había tomado la decisión correcta”.
Se ha querido apuntar que ese abandono paterno abonó la actual ideología política de Giorgia Meloni; por ejemplo, su rechazo a la adopción para las personas solas u homosexuales. La italiana ha explicado en más de una ocasión que si defiende tanto la familia tradicional es porque precisamente creció con esa carencia. Su madre Anna Paratore y su hermana Arianna son sus pilares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario