VALENCIA.- El líder del PPCV, Carlos Mazón, ha sido investido presidente de la Generalitat tras imponerse en la votación que ha seguido al pleno celebrado este jueves en Les Corts Valencianes. Sin sorpresas y sobre el guion previsto que marca el pacto entre populares y Vox, Mazón ha obtenido 53 votos favorables (los 40 del PP y los 13 de Vox como socios del futuro gobierno autonómico) y 46 en contra (31 del PSPV y 15 de Compromís). El president electo tomará posesión del cargo el próximo lunes ante el Parlamento valenciano.
Durante el debate, Mazón ha expuesto las líneas básicas de su programa de gobierno, que incluye rebajas de impuestos, medidas contra las listas de espera sanitarias, la libre elección de lengua y centro educativo, una Ley de Señas de Identidad y la derogación de la tasa turística, entre otros asuntos.
La investidura de Mazón culmina el proceso iniciado el pasado 28 de mayo, cuando los populares se impusieron con claridad en las elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana al pasar de 19 a 40 escaños. El resultado supuso el fin de la llamada fórmula del Botànic, la coalición de izquierdas que han compartido el PSPV, Compromís y Unides Podem durante los últimos ocho años al frente de la Generalitat.
En el pleno han intervenido el hasta ahora jefe del Consell, Ximo Puig, que ha ofrecido a su sucesor pactos en cinco áreas, así como el síndic de Compromís, Joan Baldoví, más duro contra el nuevo Consell. Por su parte, la portavoz de Vox, Ana Vega, le ha ofrecido el apoyo de su grupo, aunque ha dicho que estarán vigilantes en el cumplimiento del pacto alcanzado por la coalición.
Carlos Mazón ha garantizado que exigirá al Gobierno, “no solo un nuevo modelo de financiación autonómica que equipare a todos los ciudadanos, sino también una compensación por la deuda adquirida para poder garantizar unos servicios públicos de calidad”.
“Un autogobierno fuerte es un gobierno sostenible financieramente”, ha recalcado.
“Sin una Comunitat Valenciana fuerte, moderna y competitiva, nunca tendremos una España fuerte, moderna y competitiva”, ha proclamado al final de su discurso de investidura en Les Corts.
Eso sí, para ello ha defendido, a diez días de las elecciones generales, que es necesario “un Gobierno fuerte apoyado por todos, sin reservas, que defienda que cada valenciano no es diferente de ningún ciudadano de otra comunidad autónoma”.
Mazón ha reiterado que “reivindicar una financiación justa es apostar por una sanidad justa, unos servicios sociales justos y unas infraestructuras justas, como por ejemplo la ampliación del puerto de Valencia o el Corredor Mediterráneo”.
Son, ha subrayado, retos que deben asumir como propios tanto el conjunto de los valencianos como el Gobierno que saldrá de las urnas el 23J.
Al margen de la financiación, ha avanzado que habrá tiempo para presentar su “programa exhaustivo” de gobierno y “profundizar en la necesaria y pendiente vertebración real y efectiva de nuestra Comunitat”.
“A mi entender, mucho más necesitada de hechos que de palabras en discursos altisonantes o anuncios que se esfuman con el paso de los días”, ha remarcado.
En general, citando al poeta Antonio Machado, ha llamado a “caminar juntos para crear un futuro lleno de posibilidades para todos, en el que cada individuo pueda elegir libremente qué quiere ser pero siempre con respeto e integración”.
El futuro ‘president’ también ha avanzado que su gobierno será “integrador y abierto pero firme y determinante”, para lo que ha prometido aprobar una nueva Ley de Señas de Identidad y así cumplir “taxativamente” con las tradiciones, costumbres y la “manera de entender la vida” de los valencianos. “Ofrenarem noves glóries a Espanya”, ha dicho citando al himno regional.
“La Comunitat Valenciana, lejos de los que la quieren convertir en la filial de alguien, es una región histórica de España que mira con orgullo su pasado histórico y con ambición su futuro”, ha proclamado, recalcando que la Comunitat “no se entiende sin España” como tampoco el país se entendería sin ella.
Ha abogado así por “una Comunitat fuerte en la que nadie tenga que decir qué somos o cómo pensamos” para “fortalecer nuestro autogobierno”.
“Porque somos valencianos y pensamos seguir siéndolo mucho tiempo”, ha enfatizado frente a “aquellos que quieren dividir, confundir y tergiversar”.
En esta línea, Mazón ha reafirmado su intención de “eliminar todas las ayudas a aquellos que quieran imponer ‘els països catalans”.
“Se ha acabado -ha recalcado. Porque somos españoles y valencianos, castellonenses o alicantinos”.
Tres primeras grandes medidas
Carlos Mazón ha anunciado que la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones será la primera medida que tomará al ser elegido ‘president’ del ejecutivo valenciano: “Nunca más volveremos a pagar dos veces por el esfuerzo y el sacrificio de toda una vida. Nunca”.
Así se ha manifestado también Mazón en su discurso de investidura, en el que ha subrayado que busca “garantizar” que la Comunitat Valenciana es “una tierra atractiva para la inversión, el empleo y la creación de riqueza”. Por ello, ha prometido “seguridad jurídica, reducción de la burocracia” y promoverá “la competitividad fiscal” para que la Comunitat Valenciana “sea un referente nacional, europeo e internacional en el liderazgo económico”.
Mazón ha planteado en su investidura una serie de rebajas fiscales, como la del tramo autonómico del IRPF “para todos, sin excepciones” y “prioritariamente a las rentas medias y bajas”. “Progresividad fiscal para unos servicios públicos de calidad, de eso trata el Estado del Bienestar”, ha manifestado.
Igualmente, ha anunciado la derogación de la tasa turística y ha aseverado que “defenderá a capa y espada” el modelo turístico valenciano. “Sol y playa, turismo de interior, deportivo, cultural, medioambiental o incluso digital, entre otros, afianzarán uno de nuestros ejes básicos de crecimiento. Reivindico desde aquí mi apoyo al sector turístico ahora y siempre”, ha manifestado.
También ha propuesto un “plan de reindustrialización”, basada en la cerámica, automoción, calzado, juguetes, artesanía, innovación, digitalización, e investigación”, sectores “clave del futuro”.
El candidato ha apuntado también al reto de “construir en estos cuatro años el mayor número de viviendas públicas construidas nunca” y ha prometido “avalar” a los jóvenes para la compra de viviendas “cuando ellos no puedan”. Igualmente, ha propuesto rebajar y convertir en progresivo el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
(Crónica de Andrés Maestre)
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