Los trabajos están siendo realizados sobre una parcela que está reservada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para uso docente, es decir, para impartir exclusivamente enseñanza reglada.
De hecho, existe un informe técnico del Ayuntamiento mediante el que se alertó de que no se podía ejecutar este proyecto en dicho emplazamiento. Aún así, el Ayuntamiento ha seguido hacia adelante.
“Creemos que el equipo de gobierno de Luis Barcala ha cometido una infracción urbanística grave. Las obras nunca tendrían que haber comenzado sin aprobar antes una modificación puntual del Plan General para modificar el uso de ese suelo que, hoy por hoy, es incompatible con el mencionado proyecto. Por tanto, reclamamos que se paralice la obra y que el alcalde dé explicaciones de inmediato”, ha advertido la portavoz socialista.
Barceló ha detallado que el propio departamento de obras del Ayuntamiento emitió un informe el pasado mes de noviembre calificando como “no apta” la utilización de este inmueble para la actividad Centro de Inteligencia del Agua.
En caso de que no se paralicen las obras, ha alertado Barceló, el equipo de gobierno se podría ver envuelto en una situación más compleja que la propia irregularidad urbanística que se ha detectado.
“Acudiremos donde haya que acudir si no se detiene la obra de inmediato y se dan explicaciones”, ha añadido la portavoz socialista. Al mismo tiempo, ha remarcado que el Grupo Socialista no tiene ningún inconveniente en que este proyecto se ejecute en el mencionado emplazamiento siempre que se ajuste a la legalidad urbanística.
Por su parte, la portavoz adjunta, Trini Amorós, ha explicado que el proyecto para impulsar el Centro de Inteligencia del Agua se gestó a partir de un convenio rubricado entre Aguas de Alicante y el propio Ayuntamiento. De esa forma, la empresa mixta aportaría los fondos para remodelar el inmueble y, a cambio, el consistorio le cedería el uso de este espacio por un tiempo determinado.
En un primer momento fue Aguas de Alicante la que solicitó licencia de obras para ubicar un espacio de “uso administrativo” en la antigua estación de bomberos. Entonces, los técnicos del Ayuntamiento emitieron un informe en contra y lanzaron una advertencia clara: las normas urbanísticas en vigor consideran no apto ubicar allí el Centro de Inteligencia del Agua, es decir, que el uso de ese edificio no es compatible con el administrativo según el planeamiento urbanístico.
En ese preciso momento Aguas de Alicante retiró su solicitud de licencia de obras. Pero el equipo de gobierno, en vez de iniciar el pertinente cambio en el PGOU, adscribió la parcela a la Agencia Local de Desarrollo, que asumió el proceso para ejecutar la remodelación.
Amorós ha destacado que el 21 de julio del 2023 el Ayuntamiento firmó el acta de replanteo con la empresa adjudicataria de las obras, dando inicio a los trabajos. El trámite fue anunciado en la propia web del Ayuntamiento, que apuntó que la obra concluiría en noviembre.
Ahora, y tras las peticiones de acceso a los expedientes por parte del Grupo Municipal Socialista, el Ayuntamiento ha pedido ampliar los usos del suelo.
“Este proyecto nunca se podría haber llevado a cabo sin una modificación del PGOU, por tanto, no cabe ni modificación de uso del suelo ni ampliación de uso del suelo como se está solicitando ahora, cuando las obras ya están en marcha. La responsabilidad única es del equipo de gobierno”, ha concluido la portavoz socialista adjunta, según la crónica de Alicante al Día.
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