VALENCIA.- El pasado septiembre fue muy cálido y muy húmedo en la Comunitat Valenciana. La temperatura media (21,7ºC) está un grado por encima que la de la climatología de referencia (20,7ºC). A pesar de ello, la precipitación acumulada fue de 86,2 litros por metro cuadrado, un 49% superior que la del promedio climático del periodo 1991-2020 (57,9 l/m2).
Según el balance mensual de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), durante el último mes de verano hubo más anomalía por la noche (+1,2ºC) que por el día (+0,8ºC). Por zonas, las mayores anomalías cálidas se registraron en el interior y en la provincia de Castellón, con valores entre uno y dos grados superiores al promedio.
Septiembre empezó fresco por los efectos de la DANA que no solo provocó un descenso de temperaturas, sino también dio lugar a lluvias y tormentas que localmente tuvieron intensidad torrencial.
Hasta el día 21, las temperaturas permanecieron ligeramente por encima de los valores normales, tras lo que hubo un breve pico frío los días 23 y 24 en el que se registraron las temperaturas más bajas del mes: Ademuz (4,5ºC) y Vilafranca (5,3ºC).
En la última semana del mes se produjo un acusado ascenso térmico que se prolongó hasta la llegada de octubre, lo que provocó fuertes anomalías climáticas respecto al promedio en localidades como El Pinós (+1,8ºC), Villena (+1,3ºC) o Benicarló (+1,2ºC). En las capitales de provincia, las anomalías fueron de 0,7 grados en Alicante y València y 0,6 en Castelló de la Plana.
Por su parte, septiembre presentó superávit de lluvias en las tres provincias, aunque fue más acusado en Castellón (+76%) y menos en Alicante (+11%). En Valencia fue del 49%.
Entre el día 2 y la mañana del 3 hubo precipitaciones generalizadas provocadas por una DANA que se situó al oeste de la Península, además de un flujo de viento de levante húmedo e inestable en capas bajas. La intensidad llegó a ser torrencial en la Ribera Alta la madrugada del día 3 y en el norte de Castellón durante la mañana de ese día.
Destacaron los registros de la madrugada del día 14, cuando la intensidad fue torrencial con acumulados de más de 80 litros por metro cuadrado en menos de una hora entre Algemesí, Sueca y Cullera. En poco más de dos horas se llegaron a superar los 150 litros por metro cuadrado entre las cuatro y las seis de la madrugada. También la tormenta del día 12 en Xàtiva tuvo intensidad torrencial y la última tormenta destacable del mes se produjo en la tarde del día 19 en l'Horta Sud.
En cuanto al viento generado por las tormentas, lo más significativo fue el reventón húmedo que se produjo en la Plana Baixa entre Burriana, Nules, les Alqueries y la Vilavella el día 12, que provocó rachas muy fuertes y daños generalizados sobre todo en Burriana. La granizada más fuerte tuvo lugar el día 18, a raíz de una tormenta que penetró desde Albacete con una velocidad media superior a 50 kilómetros por hora,
A partir del día 21, la atmósfera se fue estabilizando, con ausencia de precipitaciones el resto del mes y un progresivo ascenso de temperaturas. Los máximos acumulados se registraron en Algemesí (368 l/m2), Polinyà de Xúquer (317,9 l/m2) o Silla (316,5 l/m2), con anomalías cercanas al 300% respecto al promedio 1991-2020. En el otro extremo, en el interior y el sur de Alicante la precipitación fue inferior a 30 litros por metro cuadrado, como en Villena (17,6 l/m2), El Pinós (23,1 l/m2) o Catral (23,3 l/m2).
Como balance, el mes fue muy húmedo en casi la mitad del territorio e incluso extremadamente húmedo en zonas del Baix Maestrat afectadas por las precipitaciones torrenciales del día 3. El carácter fue húmedo en el 40% de la Comunitat, seco en una pequeña zona de l'Alt Vinalopó y normal en el resto.
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