La diputada de Sumar por Gerona, Júlia Boada, ha incidido este jueves en esta propuesta que la coalición ha venido defendiendo en otras ocasiones, subrayando en la red social X, antes conocida como Twitter, que la sustitución de los vuelos cortos tendría que producirse con unos "billetes más baratos" y con una mayor frecuencia de trenes.
Para explicar mejor su tesis, Boada ha recurrido a una pregunta escrita registrada en el Congreso que hizo junto con su compañero de partido, Félix Alonso, donde preguntaban al Gobierno si tiene previsto el diseño de un proceso de transición de las rutas aéreas hacia alternativas ferroviarias para reducir la contaminación.
En ese documento, Boada y Alonso sostienen que la movilidad la aviación es responsable de entre un 5% y un 8% del impacto climático global. Si no se toman medidas al respecto, advierten, las emisiones que produce esta industria se podrían duplicar para el año 2050, representando hasta una cuarta parte del conjunto mundial de gases de efecto invernadero.
A renglón seguido, los diputados apuntan que algunas de las medidas más urgentes para reducir la contaminación en la aviación pasan por "poner fin a las ventajas regulatorias" de la aviación sobre las formas de transporte más sostenible.
Pero los diputados de Sumar sugieren también, tal como propuso la red global Stay Grounded, establecer límites para los vuelos de corta distancia, moratorias en los proyectos de expansión aeroportuarios e incluso una sobretasa a los viajeros frecuentes.
Y es que, al parecer la reducción de vuelos de corta distancia es una medida que ya se ha implantado en países como Austria, Holanda, Bélgica, Suecia o Francia, país este último donde se han prohibido los vuelos que recorren distancias inferiores a 400 kilómetros o que tienen una alternativa ferroviaria de dos horas y media, explican los representantes de Sumar.
En España hay varios vuelos diarios entre Alicante, Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y Madrid, todos ellos, dicen Boada y Alonso, con una ruta alternativa de tren de alta velocidad que ronda las dos horas y media.
Por todo ello y teniendo en cuenta que en España hay unas 30.000 muertes prematuras debido a la contaminación que suponen unos 3.380 millones de euros en costes sociales, los diputados inciden en que "es urgente descarbonizar el sector del transporte e internalizar los costes que supone".
De este modo, han preguntado al Gobierno si dispone de los datos de contaminación producida por los vuelos a corta distancia,
si tiene prevista un proceso de transición entre el avión y el tren
para las rutas cortas y si tiene el Ejecutivo una estrategia para
descarbonizar la movilidad.
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